La democracia para ganarle a la corrupción
E l 4 de junio puede ser una oportunidad para el pueblo de Coahuila que puede estar a la puerta de una gran transformación, en sus dirigentes políticos, si con el voto libre, informado y razonado, logra que sean otros personajes que estén al mando de sus puestos de gobierno. Es general la opinión, de que el pueblo está harto de los abusos de gobierno. Pero también es general la opinión de realidad, de que el pueblo además de estar mal informado, tampoco tiene empeño en informarse. Le vale. Poca esperanza tiene de que su realidad pueda ser diferente. Pero la coyuntura histórica, social y política, es muy peculiar en el Estado de Coahuila. La clase dirigente sigue dando malos ejemplos al pueblo, a pesar de las circunstancias, atenidos a que el pueblo poco de fija. El Obispo y el Presbiterio de Torreón, señalaban en su mensaje del 19 de marzo reciente: “Tener las puertas abiertas a la democracia significa colaborar; no pensar en nuestros intereses particulares, sino en los de la comunidad. Aunque es cierto que se deben considerarlos diferentes temas que afectan a la nación, hay temas que son más importantes que otros y en los que se fundamentan los demás. Hay algunas posiciones políticas que por sí solas son tan graves que deberían ser suficientes para no votar por el candidato que las sostenga”(núm. 39). Estamos viviendo en Coahuila tiempos duros y difíciles. La confusión en una señora que se pasea por las calles, familias, vecindarios y aconseja o que nada hagamos, o que seamos prácticos moviéndonos convenencieramente con el argumento de la pobreza. El bien común, la Patria y otras cosas parecidas, que se queden para los místicos, los santos, los mustios que no tienen que pensar en que la vida tiene su curso, y que por el camino de mediocridad por donde muchos caminan, es mucho mejor que sacrificarnos por la causa de la justicia, del respeto al bien del pueblo.
Es tiempo de preguntarnos en serio ¿hacia dónde vamos? ¿Qué futuro tiene un mundo construido por mediocres? Coahuila está a la puerta de que su ciudadanía, con un arraigo en la solidaridad, pueda iniciar caminos nuevos, pacíficos, por medio de un voto ofrecido con plena conciencia de que todos somos hermanos y hemos de ver los unos por los otros. No olvidemos que la democracia es un estilo de vida que abarca todas las actividades humanas de participación, representación y promoción, que requieren de un entramado institucional y cultural fundado en valores. El voto es libre y secreto.