El origen de los zombis
Qué va a hacer este domingo 4 de junio por la noche después de chutarse todos los reportes de las elecciones?
Yo que usted, consideraba seriamente sintonizar el canal AMC y ver, al mismo tiempo que en Estados Unidos, el estreno de la tercera temporada de Fear The Walking Dead.
¿Por qué? Porque es la mejor temporada de todo este concepto y porque, genuinamente, enloquecerá de emoción con este espectáculo, la precuela de The Walking Dead.
¿Cuál es la nota? Contrariamente a todo lo que se ha dicho en los medios y en las redes sociales, que poco a poco esto va a embonar con The Walking Dead hasta dejarnos tan satisfechos o más que Rogue One con A New Hope de Star Wars.
Tuve el privilegio de ver mucho de este material por anticipado y créame que es admirable la manera como los responsables de esta emisión plantean cosas que luego rebotan en la serie de zombis más famosa del planeta.
¿Qué es lo que vamos a ver en los nuevos capítulos de Fear The Walking Dead?
Por supuesto que no se lo voy a decir, para no echarle a perder la experiencia, pero hay algo que sí le puedo y debo comentar:
A partir de este momento a usted y a millones de personas les van a comenzar a quedar claras muchas de las situaciones de The Walking Dead que tienen que ver con descomposición social e institucional.
Aquí, en este paquete de episodios, veremos como nunca lo habíamos hecho el origen de la decadencia humana, ese punto en que los monstruos ya no son los caminantes, sino nosotros que navegamos con la bandera de víctimas y defensores de derechos.
Y lo que más destaca es el tema familiar. Aunque para muchas personas esto solo sea una serie de terror, es algo más, una defensa muy sutil, pero oportuna de la familia, de sus valores.
Ni le cuento lo que le espera en materia de acción, emoción y efectos especiales, porque entonces sí no vamos a acabar nunca.
Fear The Walking Dead regresa mejor que nunca, con más capítulos (16, divididos en dos partes en el mejor estilo de The Walking Dead), con más personajes y con más razones para amarla en el mejor momento del año para hacerlo.
Por favor, apúntelo en su agenda, porque le va a encantar. La cita es este domingo 4 de junio, en episodio doble, por el canal AMC.
Hay espectáculos que crecen temporada, esta serie filmada en México es uno de ellos y cuando termine de ver aquello no va a querer soltarlo jamás. Se lo garantizo.
LA CANCELACIÓN DE SENSE8
Como usted sabe, Netflix acaba de anunciar que se cancela Sense8, una de las series más alucinantes de los últimos años.
Sí, yo sé que es muy fácil jugar a, ¡claro! ¡Fue un fracaso! ¡Es que al público lo único que le gusta es la basura!
Antes de que cometa el error de caer en esto, le recuerdo que la cancelación de cualquier proyecto puede obedecer a mil y un factores ajeno a su éxito artístico o numérico.
Sense8 se pudo haber ido por cuestiones políticas, legales, presupuestales, por problemas con alguno o con algunos de los de los miembros del reparto. ¡Por mil razones!
Pero eso no le quita su grandeza. No se confunda.
Yo solo voy a pedir dos favores. Uno para Netflix y otro para usted.
Queridos amigos de Netflix: cuando vayan a cancelar un proyecto que lleve más de una temporada en su plataforma, tengan la decencia de cerrar la historia.
Háganle como sus competidores de HBO, que cuando se ven obligados a tomar esta clase de decisiones, como ocurre en todas las casas productoras del mundo, producen un especial de dos capítulos, una película o algo por el estilo.
Esto es importante por el más elemental respeto a sus suscriptores.
Les suplico que recapaciten, porque, de lo contrario, poco a poco dejarán de ser la marca idealizada, las multitudes se comenzarán a sentir tan defraudadas por ustedes como luego se sienten por otras compañías y los van a empezar a atacar.
Queridos fanáticos de Sense8, de Marco Polo, de The Get Down y de muchos otros títulos que han sido cancelados por Netflix, abran los ojos.
Netflix no es ni mejor ni peor que nadie. Todo ese cuento de que ahí sucedían milagros a favor de la calidad y de los segmentos de mercado más especiales del mundo es solo una bonita etiqueta.
En ese sistema de distribución de contenidos en línea también hay basura, también se cancelan producciones propias y también hay algo parecido a los cambios de programación de la televisión abierta, de los cables y de las antenas directas al hogar.
¿O qué, a usted no le ha pasado que cuando quiere ver algo que había visto en el menú ya se lo quitaron, porque vencieron los derechos?
Yo le pregunto: ¿por qué cuando la televisión abierta o la de paga cancela un proyecto se hace un escándalo monumental, la prensa se vuelva en odio y la gente no para de atacar, y cuando Netflix lo hace, no?
O todos coludos o todos rabones. ¿O usted qué opina?