Ejército da prótesis avanzadas a elementos amputados
HASTA 12 POR CIENTO DE LOS CASOS PIERDE UNA EXTREMIDAD La Sedena implementa un programa de rehabilitación integral ante el incremento de las lesiones traumáticas graves que sufren los soldados
l incremento de lesiones traumáticas graves y la pérdida de extremidades de los soldados ha propiciado que el Ejército mexicano implemente programas de rehabilitación integral basados en adquirir y colocar prótesis sofisticadas que permiten a esos pacientes hasta escalar una montaña, aseguró Héctor Faustino Noyola Villalobos, jefe de la División de Cirugía del Hospital Central Militar. “Por los nuevos sistemas de protección personal, estamos hablando de cascos y chalecos antibalas, lo que se ha visto es un aumento en el número de pacientes que no fallecen pero quedan con secuelas traumáticas en extremidades, para lo cual se han desarrollado nuevas prótesis mecánicas, biomecánicas y cibernéticas que circulan en el mundo”, refirió tras agregar que hasta 12 por ciento de los casos termina en amputaciones. “Nos valemos de la tecnología más sofisticada, además, todo el proceso de rehabilitación integral se hace acompañar de intervenciones psicológicas para que a la hora de colocarles las prótesis vuelvan a hacer ejercicio, saltar de paracaídas y escalar una montaña como lo haría cualquiera de nosotros”, explicó Noyola Villalobos, luego de la inauguración del Congreso Internacional de Medicina Militar, a cargo del secretario de Salud, José Narro Robles y a la que asistieron los secretarios de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, y de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz.
El coronel médico cirujano, graduado de la Escuela Médico Militar en 1986, y que en junio de 2015 intervino quirúrgicamente al presidente Enrique Peña Nieto de la vesícula biliar, comentó que en los hospitales de alta especialidad se otorga educación médica continua al personal sanitario y técnico de la Sedena para que atienda de manera rápida y efectiva a los pacientes heridos. Noyola Villalobos, quien se hizo acompañar de José Luis Ojeda Delgado, director general de Sanidad del Ejército y la Fuerza Aérea mexicanos, precisó que las tácticas médicas de respuesta inmediata también se difunden entre los mismos integrantes del Ejército para que controlen, por ejemplo, las hemorragias en tanto llega un helicóptero hasta la zona donde se encuentran. “Es una realidad que nos enfrentamos a lesiones por proyectiles de alta velocidad, algo muy común también son las detonaciones por explosiones”, comentó tras referir que los elementos son atacados con armas de asalto AK-47 —conocidas como cuernos dechivo—, así como con el fusil antiaéreo Barrett.
En estos casos, el personal está capacitado para dar la atención asegurando primero su integridad y luego realizando labores de reanimación cardiovascular avanzada para disminuir, en segundos, el daño causado por la lesión y delimitando los sangrados.
En los últimos 15 años, agregó Ojeda Delgado, se comenzó a detectar un incremento en el número de militares lesionados como resultado de la circulación “sin control” de armas de fuego en México y en el mundo, así como por el deber asignado al ejército de defender la nación
Este tipo de escenarios, agregó, antes solo se veían en conflictos bélicos, pero actualmente forman parte de la atención médica cotidiana otorgada, ya sea porque son víctimas de la delincuencia o de algún desastre natural. Aunque Ojeda Delgado no tiene el registro exacto, calcula que las lesiones traumáticas aumentaron 1 por ciento. “Podemos decir que (los delincuentes) tienen armas más poderosas y mucho más letales. Como médicos podemos opinar que tenemos pacientes con lesiones más graves, sobre todo en el norte del país, donde hay mayor violencia, así como en algunos estados del sur como Guerrero y Oaxaca”, concluyó el también general de brigada.