Se muere el bosque
U na manta con la leyenda “Se muere el bosque, ¡ Sálvalo! se encuentra afuera del Bosque Venustiano Carranza y no solamente se está muriendo este lugar emblemático de Torreón, también La Alameda y muchas plazas más, ante la falta de mantenimiento por parte de las autoridades municipales.
Se sabe que el Bosque Venustiano Carranza es un caso muy especial, ya que el patronato parece que no avanza, además el problema con los comerciantes que no dejan que le metan mano al sitio turístico, ya que ellos se sienten los dueños del lugar.
En muchas ocasiones personas ajenas a este lugar que es utilizado por los deportistas, han querido meterle mano, pero no los han dejado, ya que sienten los que ahí están enquistados que les pueden robar sus espacios. Se ha dicho hasta el cansancio que el lugar debe ser mejorado, modernizado, quitar esos juegos mecánicos obsoletos y hasta peligrosos para los niños, pero quienes manejan el lugar no han querido, ya que sienten que se les va su “minita de oro”. Las autoridades municipales saben de la proble- mática, saben que por un lado están los comerciantes, por el otro los que organizan eventos deportivos y nadie quiere ceder para mejorar el lugar.
Mientras las pugnas internas continúan, el patronato como que hace que hace, pero no hace nada y el Bosque Venustiano Carranza se está muriendo, sus árboles se están secando. Además los pasillos de cemento están dañados, los baños en pésimas condiciones, las fugas de agua por todos lados y los bebederos tienen llaves muy deterioradas. A todo esto hay que agregarle que muchos de los visitantes no cuidan el lugar, que son felices dañando las instalaciones, tirando la basura en cualquier sitio y hasta grafiteando lo que se encuentran en su camino.
Realmente el Bosque se está muriendo, pero para salvarlo se necesita la ayuda de todos, que el municipio ponga su parte, los comerciantes den su brazo a torcer y los deportistas busquen la modernización del lugar. Esto mismo se repite en La Alameda y de seguir todo por el mismo camino, en poco tiempo esos sitios sólo serán un recuerdo.