“Anaya o Riquelme: ¿Qué importa?”
¿Qué importa si uno u otro es el Gobernador Constitucional? Esa es la respuesta que habría de surgir de los corazones e inteligencias de los individuos vinculados a la Sociedad Civil Organizada.
¿Importa uno u otro? Para evitar que el volátil descontento de las clases medias y altas se evapore. O para transformarlo con paciencia generacional en un ejército de ciudadanos de tiempo completo.
¿Importa uno u otro? Para romper con la visión cupular y elitista que caracteriza a las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) que aunque pequeñas en el número de sus integrantes, son fuertes en lo mediático y redes sociales; pero muy débiles en lo territorial.
¿Importa uno u otro? Para desarrollar una pedagogía ciudadana que les permita a estas OSC, aprender y crecer con una visión de movimiento social, estrechadas a otra gente de clases medias y altas, en particular jóvenes, que los miran a la distancia o los ignoran.
¿Importa uno u otro? Para profesionalizar sus habilidades y competencias como integrantes de las OSC, a partir de un constante ejercicio introspectivo de amor, servicio y compromiso generacional con la comunidad.
¿Importa uno u otro? Para asegurar que las OSC sólo existen en la medida que tienen la capacidad de ligarse a otros; es decir, de formar coaliciones con sentido estratégico y un propósito claro: ciudadanizar el poder público y establecer un sólido principio de gobernanza. La clave del riesgo es pasar del EGOSISTEMA centrado en uno mismo; caprichoso, protagónico y adolescente, al ECOSISTEMA focalizado en los demás; resiliente, humilde y adulto.
¿Importa uno u otro? Para que La Alianza Anticorrupción, conformada por 109 OSC, inicie su largo camino de aprendizaje, a partir de la discusión e instalación del Sistema Estatal Anticorrupción; y de la posibilidad cierta, de incidir en sus respectivos municipios, en el diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas.
¿Importa uno u otro para crecer como Sociedad Civil Organizada? ¡No! A menos que haya perdido la brújula de su quehacer esencial.