No pasó a mayores fuego en el Palacio de Bellas Artes
EL INBA DESCARTA DAÑOS GRAVES Las afectaciones en el interior del recinto fueron hollín en los acabados arquitectónicos, desprendimiento de plafones y deterioro en muros y pisos
n la historia reciente del Palacio de Bellas Artes no se había registrado un incendio en sus instalaciones como el sucedido la madrugada de este sábado en el costado norponiente, en la esquina de Avenida Hidalgo y la calle Ángela Peralta. Por fortuna fue controlado de manera inmediata y no pasó a mayores.
De acuerdo con un reporte preliminar dado a conocer por el Instituto Nacional de Bellas Artes, la causa del siniestro fue un cortocircuito en el sistema eléctrico del taller de iluminación, el cual fue reportado oportunamente por el personal de seguridad del Palacio de Mármol.
Gracias a la intervención del Heroico Cuerpo de Bomberos el incendio fue controlado de manera inmediata, lo que evitó daños mayores al patrimonio que representa el Palacio de Bellas Artes, manifestó Xavier Guzmán Urbiola, subdirector general de Patrimonio Artístico del INBA. “A las 4:40 de la mañana hubo un conato de incendio en el taller de vestuario que se localiza en la parte posterior del Palacio de Bellas Artes, en Avenida Hidalgo y Ángela Peralta. Como hay un protocolo de seguridad, todos los días hay recorridos y rondines cada dos horas al interior del recinto. Fue así como el personal de seguridad atendió la emergencia y de inmediato llamó a los bomberos que llegaron en menos de 15 minutos para intervenir y sofocar el incendio. A las 5:10 horas dieron por terminada su actividad y se retiraron”.
El arquitecto Guzmán Urbiola dijo a MILENIO que los accidentes no avisan, por eso este incidente causó una gran alarma. Por fortuna los daños fueron mínimos.
De acuerdo con un informe del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble del INBA , las afectaciones en el interior fueron hollín en los acabados arquitectónicos y puertas de cuatro camerinos, ¿Es una alerta para estar atentos sobre todo lo que suceda en el recinto más importante de este país? No, no necesitamos las llamadas de atención. Estamos permanentemente en alerta cuando hay lluvias, cuando se registra algún sismo o cualquier eventualidad. Estamos más que atentos. Por eso este conato de incendio se abatió de inmediato y afortunadamente no pasó nada grave. ¿Se revisará toda la instalación eléctrica? No a raíz de esto. Esas revisiones, insisto, son permanentes. Lo que se hará son dictámenes de las afectaciones, tanto por el INBA, como por las aseguradoras, y se atenderán los daños mínimos. Las revisiones se hacen de manera permanente para presentar una serie de protocolos con la finalidad de que nos renueven los seguros. Bellas Artes se sometió a dos restauraciones integrales. ¿El conato de incendio implica que el recinto requiere de otra restauración? A este tipo de edificios siempre se le debe brindar atención. El Palacio Nacional tiene una conservaduría, la Catedral Metropolitana está en mantenimiento permanente, lo mismo que el Palacio de Bellas Artes. Como lo atendemos de manera regular no hay que hacer campañas de restauración. Ahora habrá que arreglar estos daños que fueron mínimos. ¿Cuándo fue la última vez que hicieron una revisión exhaustiva del sistema eléctrico? Lo hicimos a detalle a principio de año, pero el Palacio de Bellas Artes es atendido de manera permanente. Son accidentes que suceden. Afortunadamente el personal reaccionó muy rápido, así como los dos equipos de bomberos. Me informaron que estuvo en persona el jefe vulcano, entonces el conato de incendio se resolvió muy rápido: en alrededor de 10 minutos. ¿Se ha realizado un cambio de toda la instalación eléctrica? En este momento no podría decir si se cambió toda la instalación. El incendio se pudo controlar y las puertas del Palacio de Bellas Artes siguen abiertas al público para que puedan visitar la exposición de Rivera y Picasso, los murales o acudir a las funciones en la Sala Principal. Un poco de historia En junio de 2007, el Instituto Nacional de Bellas Artes presentó un informe sobre las condiciones en que operaba el máximo recinto cultural.
El documento que hizo público MILENIO, señalaba que era urgente “el cambio de la instalación eléctrica”, toda vez que existía el riesgo de una sobrecarga por las múltiples presentaciones y exposiciones: “Se requiere efectuar también la sustitución de equipos de aire acondicionado de iluminación y sonido, así como los motores de los elevadores por mecanismos de vanguardia”, apuntaba el informe.