El IMSS “negocia” con farmacéuticas modelo para bajar gastos
Buscan solo pagar los tratamientos que demuestren curación o reducción de carga económica; de lo contrario, el fabricante deberá asumir el costo
El Inst ituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) sostiene mesas de negociación con la industria farmacéutica para llegar a acuerdos sobre los “riesgos compartidos” a fin de que el gobierno solo pague tratamientos innovadores que demuestren curación o reducción de días de hospitalización, así como de carga económica; de lo contrario, las empresas tendrán que asumir el costo.
Mikel Arriola, director general del IMSS, explicó que desde hace unos meses grupos de trabajo instalaron mesas de negociaciones con la Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica (Amiif), presidida por Alexis Serlin y dirigida por Cristóbal Thompson, como parte de una estrategia de política pública en la que el presupuesto se destinará a la compra de bitecnológicos o de moléculas innovadoras, siempre y cuando beneficien a los pacientes y contribuyan a mantener finanzas públicas sanas.
Ahorro a mediano plazo
El IMSS —el mayor comprador de medicamentos en América Latina y con 74 millones de derechohabientes— partirá de evidencia científica para realizar sus compras consolidadas, como sucedió con el tratamiento que cura la hepatitis C, que en esta primera etapa se empezó a dar a mil 600 pacientes con la pro- yección de otorgarlo a 8 mil 500 registrados con esa enfermedad.
El director del IMSS recordó que dicho tratamiento que cura la hepatitis C costaba 900 mil dólares cuando lo aprobó la FDA (autoridad sanitariua estadunidense), un precio que ningún sistema de salud puede cubrir. Actualmente en Estados Unidos cuesta alrededor de 1 millón 800 mil pesos y, gracias a las negociaciones, el Seguro Social lo adquirió 90 por ciento más barato, es decir, a 168 mil pesos por tratamiento.
Esa medida generará ahorros porque “en cinco años bajarán los índices de hospitalización y, sobre todo, se salvará la vida de todos los pacientes”, destacó Arriola.
En entrevista previa al Foro de Salud, organizado por Grupo MILENIO y que se llevará a cabo el jueves 13 de julio, Arriola reiteró que el IMSS solo invertirá en tratamientos innovadores eficaces y no paliativos. “Sin finanzas sanas no hay compra”, comentó tras mencionar que el Seguro Social debe cuidar el equilibrio ante el hecho de que su mayor presión financiera es el pago de pensiones, que crecen en 10 mil millones de pesos al año.
El IMSS cuenta con un presupuesto de 500 mil millones de pesos, de los cuales 240 mil millones se destinan a salud.
En terapias innovadoras, que abarcan 20 por ciento de las compras adquiridas, invierten alrededor de 25 mil millones de pesos; el resto de los medicamentos son genéricos, cuyo costo alcanza los 40 mil millones de pesos.
Programa piloto
En enfermedades crónicas y degenerativas, cardiovasculares, diabetes, cáncer de mama y de próstata, el IMSS invierte 85 mil millones de pesos, pero las proyecciones indican que en 2040 se elevará a 350 mil millones. Por ello, comentó Arriola, desarrollan paralelamente un programa piloto que arrancó en mayo en Nuevo León y se basa en promover un modelo preventivo. “Estamos dejando de esperar a que lleguen a los hospitales los pacientes crónicos a los 50 o 55 años con las consecuencias negativas de diabetes, sentarlos en sillón de hemodiálisis o tener que internarlos en cardiología por infarto o en especialidades por eventos cerebro vasculares”, detalló.
El IMSS está firmando convenios con empresas para revisar “la nómina” sobre los trabajadores que no acuden a los servicios de salud, irlos a buscar, e intervenir en los factores de riesgo que ya presentan entre los 20 y 30 años, como sobrepeso y obesidad que en 90 por ciento de los casos termina en diabetes o hipertensión.
También efectúan estudios de química sanguínea para detectar y reducir el colesterol elevado. Además, a las mujeres de 40 años o más les realizan mastografías para detectar cáncer de mama en etapa temprana. En el caso de los varones, hacen estudios de antígeno prostático para que en caso de sospecha sean de inmediato atendidos. “Con este modelo estamos llegando 25 años antes de que desarrollen enfermedades crónicas degenerativas en etapas avanzadas”, aseveró Arriola, tras referir que en el norte seguirán generando convenios de detección temprana con diversas empresas. La idea es extenderlo al resto del país.