Comité del Nobel culpa a China por muerte de Liu
El Comité Noruego del Nobel culpó a las autoridades chinas de la muerte del activista y premio Nobel de la Paz, Liu Xiaobo. “El gobierno chino carga con una gran responsabilidad por su muerte prematura”, sostuvo la presidenta del comité, Berit Reiss-Andersen, en un comunicado publicado en la web del Premio Nobel. “En los últimos días de su vida teníamos la esperanza de que Liu Xiaobo fuera liberado y trasladado al extranjero para recibir tratamiento médico”, dijo Reiss-Andersen.
El activista encarcelado murió ayer en un hospital en la ciudad china de Shenyang (noreste). Antes había sido trasladado desde prisión al centro médico por su avanzado cáncer de hígado.
Liu estaba cerca de cumplir su condena a 11 años de cárcel dictada en 2009, acusado de “socavar el poder del Estado”, tras participar en la redacción de un manifiesto político que pedía reformas democráticas al régimen comunista, como la separación de poderes o la libertad de expresión.
La presidenta del comité, que lo galardonó con el Nobel de la Paz en 2010 por su trabajo por los derechos humanos en China, dijo que Liu era “en realidad un prisionero de conciencia y pagó la pena máxima posible por su lucha incansable”.
Desde Pekín, el gobierno chino no hizo alusión a la acusación del organismo noruego pero consideró que ningún país está “en posición de hacer comentarios inapropiados” sobre el caso de Liu. “La gestión del caso de Liu Xiaobo es parte de los asuntos internos de China, y los países extranjeros no están en posición de realizar comentarios inapropiados”, manifestó en un comunicado Geng Shuang, portavoz de la cancillería del gigante asiático.
Poco antes del comunicado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, lamentó la “trágica muerte” de Liu y pidió a Pekín liberar a su viuda, Liu Xia, del arresto domiciliario en el que se encuentra para que pueda “abandonar China”.
Al llamado de EU se sumaron la Unión Europea, Francia, Alemania y otros gobiernos. Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, se declaró “profundamente triste” por el fallecimiento de Liu, pero evitó interceder por la viuda.