El testament de Maria
l testamento de María es una de esas obras que como una gota que cae permanentemente sobre una roca termina por dejar huella. Sí, es una obra pequeñita, nacida en 2011 en Irlanda, y que poco a poco se ha ido colocando como un suceso en todos los países donde se ha presentado.
La primera vez que escuché de esta obra fue por mi sobrina Elena, quien junto con su amigo Rodrigo Castillo estaban intentando levantar el proyecto para montarla en México, pues se estaba convirtiendo en un suceso en el teatro internacional. Finalmente no pudieron concretar sus planes.
Hace algunos meses me enteré que había iniciado temporada en Ciudad de México, pero por una u otra razón no había podido verla. Y ahora que por fin sucedió, lamenté enormemente haberme tardado tanto en verla.
Este monólogo de Colm Tóibín se estrenó en el Festival de Teatro de Dublín, hace seis años, y a partir de ahí ha triunfado en Londres, Broadway (donde recibió una nominación al Tony como mejor nueva obra), Barcelona… siempre con enorme aceptación, e incluso polémica.
El testamento de María es, como bien lo anticipa el título, la versión de la madre de Jesús de la vida de su hijo. Como es fácil suponer, este punto de vista es muy diferente al que vemos en los cuatro evangelios oficiales. Aquí habla el sentimiento, el dolor, el miedo, la angustia de una madre que ve como poco a poco su hijo se va convirtiendo en un símbolo de descontento, y como esa actitud lo llevará a un trágico final.
Esta es una obra intimista, que ha encontrado en el Espacio emergente del Foro Shakespeare el sitio ideal. Ahí, el público se vuelve el confidente del dolido relato de esta madre. La cercanía permite casi tocar sus sentimientos, vivirlos, incluso olerlos, pues resulta que mientras habla, María va preparando un guiso que al final comparte con sus espectadores.
Y es que en esa cercanía con la comida, con la cocina, con los olores y el fuego, se establece una intimidad que propicia la confidencia, y todos, actriz y público, terminan hermanados.
Excelente trabajo de Luly Garza, quien llena el personaje del dolor, coraje, frustración, angustia que requiere.
Un aplauso para el equipo creativo que encabeza Itari Marta (dirección de escena), Humberto Pérez Mortera (traducción), Miguel Ángel Velázquez (iluminación)…
El testamento de María se presenta en el Foro Shakespeare (Zámora 7, colonia Condesa) los miércoles a las 20:45 horas.