Resolución de Problemas en las PYMES
Dentro de las Empresas grandes o pequeñas existen los problemas, es ineludible y casi casi un requisito que estos aparecerán tarde o temprano, aunque la palabra problema ha ido sufriendo una evolución en terminología y vocablos como “situación” o “área de oportunidad”, se han venido acuñando como sustitutos de la palabra que tiene en su origen, una connotación negativa.
Diferentes metodologías, procesos o formulas vienen y van, buscando con esto el “Santo Grial” que ayude a descifrar el enigma de la solución a las situaciones negativas que con el día a día se presentan.
Esta entrega tiene la intención de brindar al lector una técnica efectiva que colabore a la solución de estas áreas de oportunidad de cualquier índole, monto o gravedad, que seguramente se presenten en tu organización.
Evita, Prevé o Anticípate a los problemas: El famoso refrán que dice “más vale prevenir que lamentar” es más vigente que nunca. Aún no concibo como empresarios y no empresarios usan sus vehículos, su patrimonio sin tener un seguro que brinde cobertura, para que en caso de siniestro pueda la aseguradora respaldar los inminentes gastos que conlleva cualquier eventualidad o incidente.
No te Aísles: Lo peor que puedes hacer es querer resolver todo tú mismo como Director General y no mostrar la vulnerabilidad que como empresario en el menor tiempo posible, te alcanzará. Pedir ayuda y que el equipo forme parte de la solución es la mejor fórmula de alcanzar el éxito. No por nada el dicho: “dos cabezas piensan mejor que una”, hoy en día es una realidad.
Experimentar en cabeza ajena: Comúnmente escuchamos historias de fracasos, problemas o situaciones negativas que pasan en otras empresas y el “morbo” con la que las escuchamos nos lleva consciente o inconscientemente a pensar, “a mí no me va a pasar”, sin embargo propongo que escuchemos estas historias y les demos la debida proporción para no repetir patrones que nos puedan llevar a estas áreas de oportunidad.
Identifica el Problema Real: Es común entrar en pánico o sentirse atacado cuando hay problemas y culpar al universo de un “sabotaje cósmico” en el que todo está en nuestra contra y esto nuble nuestro criterio y no podamos identificar el problema real. Lo más adecuado es desmenuzar la situación y aislar el problema para atacarlo y/o resolverlo cuanto antes.