SEGÚN RIUS
Eduardo del Río dedicó muchos años y varios libros a desentrañar temas relacionados con la sexualidad humana. No siempre estaba actualizado ni tenía la mejor información, pero se aplaude su labor como educador que llegó a incontables personas. Aquí algunas de sus enseñanzas (y no tanto) “Hice un libro sencillo y claro para que la gente comprenda y practique la cuestión sexual sin tabúes y cosas religiosas.” “El sexo es un don de los dioses, no es un pecado, así que se debe practicar con todo placer.” “En este libro se habla de penes, orgasmos, vaginas, sexo oral, nalgas, clítoris, eyaculaciones precoces y de las otras, virginidades, caderas, zonas erógenas, anticonceptivos, fajes, besos de lengüita, llegues, sueños húmedos, testículos, puntos G, cunnilingus, felatio...” “El aborto es un derecho fundamental de la mujer que los hombres les han negado.”
“Tras la revolución sexual de los hippies en los años sesenta, los jóvenes de hoy han enloquecido; la práctica sexual se quedó como un deporte, porque no lo han sabido encausar por el lado del amor.” “El cerebro funciona desde que naces hasta que te enamoras.”
“Que nos pongamos a pensar un poquito cómo nos hicieron nuestros papás. ¿Cómo nos hicieron? Con una práctica sexual que resultó muy agradable. Estamos impuestos a imitar tanto a Estados Unidos, en donde el sexo ha acabado por ser otro deporte atlético, que de hecho es el único deporte que se practica a oscuras y bajo techo.”
“Sí, pues. Sexear o como le digan puede embarazar un poco a las chicas, lo que nueve meses después se convierte en el nacimiento de una criatura.”