Divisionismo total
Mientras en Coahuila la gubernatura sigue en el aire, a nivel nacional el ambiente rumbo a la elección presidencial está en su apogeo, ya que por un lado los priístas están sosteniendo reuniones por todos lados, buscando cerrar filas y tratar de no salir lastimados en la elección de su candidato.
Por el otro lado, Andrés Manuel López Obrador y su Morena, ya está más que apuntado, es el hombre que se perfila a sustituir a Enrique Peña Nieto en Los Pinos, al no haber un aspirante de otro partido o independiente que le haga sombra.
En donde habrán de sacar chispas será en el Partido Acción Nacional y en el Partido de la Revolución Democrática, ya que quieren ir juntos en la contienda y con un candidato de unidad. No nos imaginamos a gente de Acción Nacional como Rafael Moreno Valle, Margarita Zavala o el mismo Ricardo Anaya, diciéndole a los del PRD que están de acuerdo y será Miguel Mancera, el gobernador de la Ciudad de México, el candidato de ambos partidos a la Presidencia de la República. O caso contrario, Silvano Aureoles, Graco Ramírez o el mismo Miguel Mancera, cruzados de brazos y aceptando que sea Margarita Zavala la candidata.
Es difícil pensar en que saldrán bien librados, cuando sabemos que el agua y el aceite no se mezclan, por lo que los de la derecha, los panistas y los de la izquierda, los perredistas, jamás se pondrán de acuerdo. Otro que ya se vino a pique es Jaime Rodríguez “El Bronco”, quien quiere contender como candidato independiente, pero su trabajo como gobernador de Nuevo León, lo deja mal parado, ya que tiene al estado de cabeza y la inseguridad con él al frente, llegó para quedarse.
Será una elección diferente, en la que la gente del PRI sabe que su partido puede sufrir una seria fractura, con Ivone Ortega, Manlio Fabio Beltrones, Miguel Angel Osorio Chong y el mismo Enrique Ochoa, quienes quieren ser los candidatos, pero tampoco dan su brazo a torcer y aceptar a un candidato de unidad. En estos momentos López Obrador lleva la delantera, pero del plato a la boca se cae la sopa y en una elección presidencial, todo puede suceder.