¡Parte de novedades!
Las fuerzas armadas no tienen pendientes con los mexicanos; es decir, las tareas que desarrollan siempre son misiones cumplidas.
En materia de combate a la delincuencia, seguirán en las calles —aun y sin la certeza jurídica que tanto requieren— enfrentando todas las amenazas de seguridad que tienen los mexicanos. En cuanto al respeto a los derechos humanos, la realidad está ahí, las recomendaciones que emite la CNDH a Sedena y Semar han disminuido más de 80 por ciento en los últimos cinco años. De la ayuda a la población en casos de desastre (Plan DN III- E y Plan Marina) se evidencia cada vez más un mejor impacto en la población atendida.
Tanto la gestión y el mando del general Cienfuegos como la del almirante Soberón han logrado elevar la calidad en el sistema educativo militar de manera histórica, sirviendo de ejemplo para instituciones públicas y privadas.
Aplicando de manera sorprendente su presupuesto, las fuerzas armadas combaten diariamente no solo a criminales, sino también combaten el hambre, enfermedades, analfabetismo, incendios forestales, y, en suma, todo lo que amenace al país y a su población.
Todo viene a cuento debido a que al no tener pendientes con el país, con la gente ni con el presidente, hay quienes insisten en encontrarlos.
Tlatlaya no es un pendiente, a pesar de que el Juzgado 14 de Distrito de Amparo en Materia Penal, resolvió reabrir el caso. Será tiempo perdido, y todo está investigado y comprobado.
Tlatlaya no es un pendiente. El ejército cumplió en primer lugar, al no permitir impunidad, deteniendo a los efectivos involucrados en ese enfrentamiento. Fueron entregados a la autoridad correspondiente, misma que no pudo comprobar su culpabilidad.
Tlatlaya fue un enfrentamiento entre soldados y delincuentes, no una ejecución de víctimas inocentes.
Tlataya fue un enfrentamiento contra criminales, donde se rescató a tres mujeres que arguyeron estar secuestradas.
Después nos enteramos de que estaban ahí trabajando, ya que eran prostitutas.
Las declaraciones de las tres fueron contradictorias entre sí y también lo fueron, ante las tres instancias donde declararon.
Tlatlaya no es un pendiente.
Cabo de Guardia
Con fecha 16 de agosto, el Gral. Brig. DEM, Roberto Molina García, fue nombrado asesor militar de la misión permanente de México en la OEA.
También fue nombrado agregado militar en Uruguay, el Gral. Brig. DEM, Jorge Gutiérrez Martínez. Enhorabuena para ambos. El éxito ya lo tienen.