Trump niega racismo y acusa falseo de medios
El presidente de Estados Unidos tacha de “comunistas” a los demócratas
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó a la prensa ayer en un mitin en Phoenix, Arizona, por la manera como describió su respuesta a los violentos disturbios que tuvieron lugar durante una protesta en Charlottesville, Virginia.
Al iniciar el acto, Trump afirmó que “la muy deshonesta prensa” tergiversó su reacción a la protesta organizada por supremacistas blancos.
El presidente republicano había sido duramente criticado por lo que se consideró una tibia reacción tras la violencia racista en Charlottesville, donde una joven murió cuando un extremista de derechas atropelló a personas que protestaban contra los supremacistas blancos. Trump atribuyó los incidentes a “las dos partes”. Recién unos días más tarde habló de neonazis y racistas.
Ante sus simpatizantes que le celebraban toda declaración, Trump defendió su condena a los supremacistas y neonazis tras los incidentes ya que, argumentó, tras la demostración de los racistas aseguró que reaccionó de forma inmediata y con un claro rechazo. Añadió que sus palabras fueron “perfectas”.
El mandatario afirmó que en sus declaraciones se expresó siempre en contra de grupos como el Ku Klux Klan y añadió que era culpa de los medios no haber informado correc-
tamente sobre ello. Trump lleva a cabo este tipo de eventos públicos desde que asumió la presidencia en enero. “Nuestro movimiento promueve el amor”, argumentó “Los únicos que brindan una plataforma a los grupos del odio son los medios y los medios de fakenews”, reviró Trump. “Los periodistas no quieren a nuestro país”. Muchos en la multitud se volvieron y señalaron a los reporteros en el recinto. Algunos corearon “CNN apesta”. “Este recinto condena de manera enérgica a los pelafustanes que perpetraron hechos de violencia y de incitación al odio”, enfatizó al tiempo que criticaba a The NewYorkTimes, ABC News y TheWashingtonPost.
En otra parte de su discurso, Trump criticó a los legisladores demócratas, a quienes achacó el estancamiento del Congreso para poder aprobar nuevas legislaciones. Una vez más se quejó sobre el plan de salud de su antecesor, Barack Obama, conocido como Obamacare, que no pudo ser reemplazado como prometió en su campaña electoral debido al voto opositor en el Senado.
El magnate calificó a los demócratas de “obstruccionistas” y de ser “socialistas”. También criticó al senador republicano por Arizona, John McCain, ya que con su voto se evitó el reemplazo del Obamacare. El presidente se jactó de no nombrarlo “pero todos saben de quién se trata”.
Una media docena de personas se presentaron afuera del centro de convenciones donde Trump dio su discurso, con rifles y uniformes de estilo militar para unirse a las protestas en contra del mandatario. La escena era ruidosa pero sin altercados de consideración pues la policía mantuvo a los dos grupos, de simpatizantes y opositores, detrás de barricadas y separados en lados opuestos de la calle.
Las protestas fueron en su mayoría pacíficas, aunque se reunió una gran multitud. Mientras, cientos de personas esperaban ingresar al primer mitin de Trump desde los hechos de Charlottesville.