Yihadistas planeaban atacar monumentos en Barcelona
Juez envía a prisión sin fianza a dos extremistas y a uno lo deja libre
a investigación de los atentados cometidos en la región española de Cataluña que dejaron 15 muertos y 120 heridos se extendió a Francia y Marruecos, país donde fueron detenidas tres personas, mientras que Mohamed Houli Chemlal, uno de los sospechosos arrestados en España, confirmó los planes para atacar con explosivos monumentos de Barcelona.
El juez de la Audiencia Nacional de España, Fernando Andreu envió ayer a prisión a Chemlal, de 21 años que resultó herido en la explosión de una casa en Alcanar (provincia catalana de Tarragona), y también a Driss Oukabir, a cuyo nombre se alquiló una furgoneta usada por los terroristas.
Tras los interrogatorios, el juez envió a prisión, sin fianza, a Chemlal y Oukabir, mientras que para Salah El Karib, de 34 años, prorrogó su detención durante 72 horas más y Mohamed Aallaa, de 27, quedó en libertad provisional.
Los cuatro son los únicos individuos vivos que quedan del grupo después de que la policía abatió el lunes a tiros a Younes Abouyaaqoub, conductor de la furgoneta que se abalanzó sobre una multitud en el barrio turístico de Las Ramblas, en Barcelona, el jueves pasado.
Chemlal y Oukabir dijeron al tribunal que Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll, la pequeña ciudad en el noreste de España de donde provienen varios miembros del grupo y muerto en la casa de Alcanar, era el instigador.
En el interrogatorio, Chemlal dijo que desconocía si existía un plan alternativo en caso de que fallara el principal, pero sí que preparaban bombas. Tampoco aclaró si los objetivos eran iglesias.
El diario español ElMundo reportó que Chemlal dijo que el grupo planeaba atacar la famosa iglesia de la Sagrada Familia, del arquitecto Antoni Gaudí.
En la vivienda de Alcanar, la policía encontró 120 bombonas de gas y restos de un potente explosivo casero facilitado por el Estado Islámico, grupo yihadista que reivindicó el doble atentado en Cataluña.
Driss Oukabir reconoció que alquiló dos furgonetas utilizadas por los terroristas, pero pensaba que eran para una mudanza, así que, aseguró, no sabía nada sobre la célula yihadista.
Oukabir habló también sobre un viaje que hizo a Marruecos por nueve días y que justificó porque tenía una orden de alejamiento de su pareja.
Por su parte, Salah El Karib, para quien el juez prorrogó su detención hasta el viernes, reconoció que compró por internet boletos de avión para Oukabir con destino a Marruecos y también para el imán, pero a cambio de una comisión, como hacía habitualmente para sus clientes.
En paralelo a las declaraciones, la policía centraba la investigación en las conexiones internacionales que la red podría tener en Marruecos y en París, ciudad a la que los terroristas hicieron un viaje relámpago de ida y vuelta apenas días antes de los atentados de Barcelona y Cambrils.
En Marruecos, las fuerzas de seguridad detuvieron a tres personas que podrían tener relación con los atentados.