Ex fiscal venezolana teme que sicarios atenten contra su vida
La ex fiscal general de Venezuela Luisa Ortega Díaz, que escapó la semana pasada de su país hacia Colombia, teme por su vida, según declaraciones al semanario alemán DerSpiegel. Por primera vez desde que emprendiera su huida, Ortega concedió una entrevista en la que confiesa que decidió de forma espontánea salir de su país. “He recibido varias amenazas telefónicas. Cuando el gobierno dictó la semana pasada una orden de detención contra mi esposo, tomé la decisión”, indicó. La ex fiscal también indicó que tenía información de que se había contratado a sicarios para encargarse de ella.
Ortega asegura tener en su poder pruebas que demostrarían la implicación de Maduro en tramas de corrupción.
Luisa Ortega reitera en la entrevista que se publicada hoy íntegra en Der Spiegel, que Maduro controla directamente a través de una empresa mexicana el sistema de reparto de alimentos en Venezuela, el del llamado CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Producción), con el que el gobierno intenta afrontar la grave crisis alimentaria en el país y al que la oposición considera como parte del aparato de corruptelas.
De acuerdo con declaraciones realizadas a medios brasileños el miércoles pasado, se trataría de la empresa Group Grand Limited. La ex fiscal afirmó que Rodolfo Reyes, Álvaro Pulido Vargas y Alex Saab son los propetarios legales.
Ortega, una antigua simpatizante chavista convertida ahora en una crítica tenaz de Maduro, espera que la comunidad internacional presione al presidente y dijo estar comprometida a “seguir luchando” por su país.
Ortega fue destituida por la Asamblea Constituyente que se instaló en el país con poderes plenipotenciarios. Ella sostiene que fue removida para impedir que siguiera investigando a funcionarios presuntamente involucrados en el caso de corrupción de Odebrecht.