Vía Maroma niega fraude; “se nos fue de las manos”

Cuando se revisen estados financieros, responderán a sus clientes

La empresa Vía Maroma México SA de CV emitió más boletos y paquetes de los que podía solventar en una tarifa de promoción, por lo que no cumplió a algunos de sus clientes cuando intentaron viajar en el verano, pero nunca se pensó como un fraude, dijo a MILENIO Mónica Rabay, dueña y representante legal de la empresa. “No hay ningún tipo de fraude y nada que se pueda comprobar. Yo no tengo ningún recato en que chequen, absolutamente. No hay nada de que el dinero fue usado para otra función que no fuera exactamente para los viajes, ni para hacerme rica ni para uso ilícito de ningún tipo”, dijo.

En entrevista telefónica reconoció que la empresa le “empezó a fallar un poco al público al final en los vuelos y se empezó a compensar un poco en tarifa real esos boletos que se habían vendido en tarifa de promoción, y ahí vino un desequilibrio económico para Vía Maroma”.

En ese momento, en que la empresa tenía que gastar más por los boletos que lo que los clientes habían pagado por ellos, fue que Rabay decidió ya no emitir más.

“Probablemente se nos fue de las manos, como fuera de control. Entre la forma en que se vendía, que era por WhatsApp, que yo equivocadamente lo tuve que hacer y no hay forma de controlar, y la otra parte era la cantidad de boletos”, consideró.

De tener una demanda de 800 boletos para verano al mes, se llegó a tener solicitudes de 3 mil boletos en julio. “Era imposible y al querer hacer el ajuste vino este truene económico, pero eso es muy diferente a un fraude”, dijo.

Cuando la demanda de boletos ya vendidos superó los ingresos por la venta de nuevos paquetes decidió no emitir más boletos o buscar la forma “de hacer el reembolso del archivo de cada vendedora”.

Pero cuando eso ocurrió, los clientes se sintieron defraudados y comenzaron a exponer lo que les había ocurrido. En redes sociales hicieron público el modo en que les habían vendido vuelos y paquetes a precios muy bajos.

La mayoría de los afectados recibió las promociones vía WhatsApp y depositó el costo a quien se lo ofreció, a Vía Maroma o a Mónica Rabay. Como quien lo ofrecía era un conocido, amigo o familiar que ya había utilizado esos boletos o paquetes, los clientes tuvieron la confianza de comprar.

Rabay no cree que todos los testimonios sean ciertos y niega que el dinero que la gente dice haber pagado haya sido depositado a sus cuentas o a las de sus vendedoras, quienes, aseguró, solo eran 12.

“Las dos cuentas (la suya y la de la empresa) estaban ligadas y el dinero que entraba salía directo a cualquiera de las agencias a las que yo le solicitaba la emisión de los paquetes o boletos”, dijo.

Reconoció que a esas cuentas ingresaron “millones de pesos, pero el número de millones varía y no es lo que han dicho”. Explicó que parte del dinero de la empresa se utilizó en pagar los boletos, pero están recuperando otra parte que tenían en “inversiones de navieras u hoteles que se está pidiendo el reembolso y otra parte que se está sacando que estaba a plazo fijo”, detalló. Una vez que revisen todos sus estados financieros responderán a sus clientes”, dijo.