¿La disciplina de Morena mató a Monreal?
En diciembre de 2016, el presidente de la Comisión de Presupuesto de la Asamblea Legislativa le planteó a Morena esta repartición de dinero adicional para 2017: 230 millones para la Cuauhtémoc, 100 millones para Tlalpan y 90 millones para las otras delegaciones de Morena. En acuerdo con los delegados, los legisladores presentaron una contrapropuesta que reducía 48 millones a la Cuauhtémoc y daba 31 millones más Tlalpan, la comisión dijo no.
Tras nueva consulta con los delegados, esta vez sin Monreal, se decidió votar contra todo el presupuesto. Catorce diputados de Morena votaron en contra, seis se abstuvieron. Una reserva del PRD hizo que la repartición quedara: 245 millones para Cuauhtémoc, de Monreal; 90 para Tlalpan, de Sheinbaum.
Martí Batres presentó una denuncia contra los que se abstuvieron ante la Comisión de Honor y Justicia de Morena.
Monreal envió el 9 de marzo una carta a la comisión: “Si en nuestro partido hemos defendido siempre la libertad de voto de ciudadanos y legisladores, es impensable que hoy se pretenda castigar por no ser corporativos y emitir un voto en conciencia. El voto en libertad no nos es ajeno.
“Si se alega intra y extramuros que la beneficiada con esas abstenciones fue la delegación que encabezo, y que el beneficiario político es el suscrito, entonces lo lógico sería que también yo estuviera incluido en el paquete de indiciados o investigados: a final de cuentas, sería yo el favorecido con el resultado de la votación, lo cual no es así y niego categóricamente. En ocasiones, obtener beneficios por la vía correcta se debe a capacidades propias, a acuerdos transparentes y a entendimientos que en materia política no se pueden desoír ni bloquear.
“Pareciera ser, por todas las motivaciones que he escuchado y por una grabación que me fue entregada, que todas las acusaciones que han recaído sobre este grupo de legisladores y sobre mi persona están orientadas a bloquear la posibilidad de que me convierta en el próximo jefe de Gobierno de Ciudad de México, electo de manera democrática. Si ése fuera el motivo, ¿entonces para qué sancionar a seis diputados cercanos o simpatizantes nuestros?, ¿no sería mejor acudir de manera directa a aplicar medidas de apremio o sanción en mi contra?, ¿por qué abonar a la desintegración de Morena? ¿No sería más ético que se dijera que el fin último soy yo?” Los diputados fueron sancionados. Monreal perdió la encuesta.