Transparencia y combate a la corrupción
La transparencia ha sido reconocida como el instrumento para garantizar una ciudadanía informada y buscar una visión colectiva.
La transparencia pone al descubierto el espacio público, permitiendo así que todos los actores se mantengan informados sobre los logros y los fracasos del gobierno. La transparencia motiva el compromiso colectivo y desarrolla la identidad comunitaria, permitiendo que todos sus miembros se identifiquen con los procesos, los resultados y los productos.
La transparencia accede poner los límites de la responsabilidad y de la acción, haciendo que estas se vuelvan visibles, permitiendo así determinar fácilmente el punto donde se concentra la responsabilidad. La transparencia limita la corrupción, que suele florecer en sistemas cerrados plagados de ambigüedades y conductas discrecionales.
La transparencia es por tanto un pilar fundamental del buen gobierno. Significa que las cosas del poder deben ser limpias y públicas; que nada debe permanecer oculto; que debe abolirse el secreto en el ejercicio del poder y en la administración del gobierno. Es también la necesidad de que todos los procedimientos del gobierno sean honestos y claros; que aseguren la correcta ejecución de los recursos públicos, en un país como el nuestro en donde, por lo general, las administraciones de los tres niveles de gobierno “se ponen las botas” corrompiéndose y corrompiendo.
La transparencia es el principio elemental del buen gobierno, lo que significa compartir la información y actuar de manera abierta. La trans- parencia revela abusos y defiende intereses
El acceso libre a la información, desempeña un papel importante en la promoción de la transparencia. Sin embargo, para que pueda ser usada efectivamente, la información debe ser oportuna, veraz, pertinente, exacta y completa.
La corrupción es ese mal que nos aqueja a todos, todos los días, es el abuso del poder para el beneficio propio y va acompañada de diversas acciones. He seguido muy de cerca este proceso de creación del Sistema Anticorrupción, el cual surge, sin lugar a dudas, como un reclamo oportuno de la propia sociedad, un reclamo que se hace a nuestras autoridades de actuar bajo los principios de transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción.