“Hierve” el Congreso por crisis del PAN y pleito con el PRI
Delega Osorio entrega del documento a falta de la Mesa Directiva en San Lázaro
En un escenario de confrontación abierta en el Congreso de la Unión, PAN, PRD, Morena y MC frenaron la elección de la Mesa Directiva, encabezada por el priista Jorge Carlos Ramírez Marín, y condicionaron sus votos a que el Senado dé marcha atrás al llamado “pase automático” del procurador general Raúl Cervantes a la titularidad de la nueva Fiscalía General.
Con base en la Ley Orgánica del Congreso General, el mandato de la diputada presidenta María Guadalupe Murguía fue prorrogado hasta el martes 5 de septiembre, en tanto las diversas bancadas alcanzan los “entendimientos” necesarios.
No obstante, durante la sesión para la apertura del periodo ordinario de sesiones, el coordinador de los diputados del PAN, Marko Cortés, advirtió: “No aceptaremos que se instale la nueva Mesa Directiva hasta que no se corrija ese transitorio envenenado que quiere poner un fiscal a modo; en el momento en que se corrija, instalamos la Mesa Directiva”, declaró.
En respuesta inmediata, el líder del PRI, César Camacho, calificó de cínico y chantajista a Cortés, y aclaró que su fracción legislativa no admitirá que la oposición utilice la designación del fiscal como moneda de cambio. “Es un chantaje que el PRI no va a permitir, si suponen que esa puede ser moneda de cambio: habrá Mesa Directiva cuando haya votos, a lo mejor más pronto de lo que ellos suponen”, puntualizó.
El coordinador del PRI en el Senado, Emilio Gamboa, llamó a su vez al PAN a resolver sus diferencias internas en el ámbito de su partido y no en el Legislativo. “No estamos jugando en las cámaras; las cámaras se hicieron para legislar y aquí no podemos meter los pleitos de los partidos; ellos que se vean en el seno de su partido y que ahí se peleen”, señaló.
La fracción perredista en el Palacio de San Lázaro se manifestó en su oportunidad por anular el llamado “pase automático” que permitirá al actual procurador asumir por nueve años la titularidad de la Fiscalía General. “No es correcto nombrar de manera automática al nuevo fiscal general y con la elección a modo de la presidencia del Senado, el mensaje de imposición es claro; es necesario que el fiscal general sea una persona independiente, porque estará en el cargo por los próximos nueve años”, dijo.
Los legisladores de Morena y Movimiento Ciudadano secundaron el rechazo a la eventual designación de Cervantes y se sumaron al bloque que impidió la elección de la nueva Mesa Directiva de la Cámara de Diputados.
Ramírez Marín instó a evitar colocar a la Cámara en una situación de crisis institucional por disputas internas de algún partido, pero confió en que los legisladores resolverán la situación, “por muy calientes que estén las papas que les han dejado en las manos”.
La Junta de Coordinación Política en el Palacio de San Lázaro se reunirá el lunes con la intención de alcanzar un acuerdo, mientras el pleno cameral fue citado hasta el martes 5 de septiembre.
La Ley Orgánica prevé la prórroga del mandato de la Mesa Directiva hasta por cinco días para dar espacio a la construcción de los acuerdos, toda vez que el máximo órgano de gobierno debe ser electo por dos terceras partes de los votos en el pleno.
Sin embargo, la normatividad no prevé disposición alguna para resolver la designación, en caso de que los diferendos entre los grupos parlamentarios continúen más allá del martes.
En tanto, en la sesión que concluyó la madrugada de ayer, Cordero rechazó haber asumido la presidencia del Senado con apoyo del PRI para allanar la elección de Cervantes como fiscal general.
Aseveró que no es un traidor y que lo ocurrido es un reflejo de la división en su grupo político, pero ofreció una presidencia imparcial, sin tintes partidistas.
Por su parte, Gamboa anunció que cederá la presidencia de la Junta de Coordinación Política del Senado a Ana Lilia Herrera, para que una mujer ocupe ese cargo; afi rmó que fueron los panistas quienes vetaron a sus compañeras, no el PRI, y confió en que la designación de la Mesa Directiva no frenará la marcha legislativa.
Analizan sanciones
La dirigencia del PAN amagó con sancionar a los senadores que votaron distinto a su bancada, ya que los panistas no se sienten representados por Ernesto Cordero.
A través de un comunicado indicó que estos “penosos acontecimientos”, en los que Cordero fue nombrado presidente de la Mesa Directiva del Senado, forman parte “del plan de impunidad transexenal del gobierno federal”.
Lamentó que los senadores Javier Lozano, Salvador Vega, Roberto Gil Zuarth y Jorge Luis Lavalle “hayan votado en un sentido distinto al que decidió mayoritariamente el grupo y en el mismo sentido que el PRI”. “Censuramos la intromisión del PRI en asuntos que corresponden al PAN, como lo es la propuesta para presidir la mesa directiva del Senado, y le manifestamos que bajo ninguna circunstancia será tolerado”, expresó.
Destacó que han recibido “diversas solicitudes de sanción” contra estos senadores, que no solo “desconocieron las decisiones tomadas de forma mayoritaria, sino que incumplieron “diversas normas estatuarias y reglamentarias”.
En tanto, en Twitter el presidente del PRI, Enrique Ochoa, sostuvo que lucharán por una fiscalía autónoma que haga justicia y castigue a los corruptos, mientras que la dirigencia del PRD advirtió que la imposición de Cervantes significará el “inminente fracaso” del Sistema Nacional Anticorrupción.