Hay que atender el malestar en la democracia: Woldenberg
Entre los elementos que han causado desencanto en la sociedad, el politólogo destaca la corrupción, la desigualdad y la impunidad
Entre los jóvenes y los adultos hay un enorme malestar por la vida política de nuestro país, el cual es tan profundo que, de no atenderse, se puede convertir en desilusión con la democracia, dijo José Woldenberg a MILENIO a propósito de su libro Cartasa una joven des encantada con la democracia (Sexto Piso, 2017). “Hay una serie de elementos que casi expulsan a la gente de la vida pública, y uno de ellos es la corrupción; cuando la gente constata que todos los días se dan esos fenómenos, que muchos quedan impunes y quienes los cometen se salen con la suya, es una inyección no solo de malestar, sino de desconfianza en la vida pública”, destacó quien fuera consejero presidente del Instituto Federal Electoral.
El volumen surge con la idea de ofrecer un espacio de reflexión con rumbo a las elecciones de 2018, por ello está dirigido a los jóvenes, a quienes, mediante el género epistolar, les trata de explicar lo que se ha construido en términos políticos y, en especial, cuáles son los retos de nuestra germinal democracia, bajo la certeza de que se trata de un sector demasiado grande “como para decir que todos y cada uno de ellos está en una determinada tesitura. “A diferencia de mucha gente, avizoro un proceso muy interesante: partidos fuertes e implantados, coaliciones que se están forjando, candidatos que se van a conectar unos con una franja de la sociedad y otros con otra. Veo la elección más grande en la historia de México”, dice Woldenberg, porque no solo se dará la elección del Presidente de la República, sino de gobernadores, del jefe de gobierno de CdMx y de los congresos de la Unión y locales.
Las elecciones, conforme se van desplegando, se van convirtiendo en un imán; incluso gente a la que no le interesa la política empieza a comentar en su casa, en su centro de estudio, en su trabajo. Vamos a tener meses de debate, de discusiones, de des calificaciones, de tonterías… todo mezclado ,“pero es un método participativo y pacífico para que una sociedad de 120 millones de personas se dote de gobernantes y de legisladores”.
Posibilidades y peligros
El politólogo reconoce que Cartas aun ajo vendes encantada con lademocracia apuesta por ser un diálogo, a sabiendas de que se viene un proceso electoral en el que millones de personas no van a ir a las urnas, pero van a ser muchos más las que sí acudan, “algunos muy bien informados, otros desinformados; unos porque les cayó muy bien el candidato, otros porque compararon los programas de los partidos”, pero sin dejar de ver el proceso electoral con cierto optimismo. “Hay peligros que no son solo para las elecciones, como la injerencia de la delincuencia organizada, sino para la vida social toda. Los comicios no transcurren en un laboratorio de química, sino que todos los males y los bienes que hay en la sociedad mexicana gravitan en ellos. Pero se instalan todas las casillas en todo el territorio, incluso en las zonas más conflictivas ”.
En torno al interés que de las nuevas generaciones en la vida política, Woldenberg asegura que hay razones por las cuales prefieren darle la espalda, “y no necesariamente se vinculan con el uso de las redes sociales, las cuales son un medio” que puede servir para debatir, para informarse, para hacer política en el mejor sentido de la palabra, pero también pueden ser lo peor. “Que estén en las redes es una novedad de la vida a la que nos tenemos que acostumbrar. Ahora, que le den la espalda a la vida pública es un problema”, de ahí que Woldenberg se muestre convencido de que mientras no se atiendan las fuentes del malestar en la democracia, sobre todo el de la desigualdad social, mientras “las tensiones se van a ir agravando, más allá de que con el paso de los años existen libertades y derechos que en otros tiempos resultaban inconcebibles. “Somos un país más que desigual, donde cada grupo ve por sus propios intereses porque hay una fractura enorme, incluso en el ejercicio de los derechos democráticos: un hombre pobre y uno rico, ante el Ministerio Público, no son tratados de la misma manera”, enfatizó Woldenberg en un aspecto que, de alguna manera, termina por guiar los 17 textos de la correspondencia de Cartasa una joven desencantadacon lademocracia.