El grito verdadero
Cuentan los historiadores que la ceremonia del Grito de independencia nació en los teatros allá a mediados del siglo XIX. Eran los actores, los músicos, las tiples, las cantantes… quienes encabezaban aquellas ceremonias que surgieron del pueblo mismo en forma de serenatas y fiestas populares que recordaban la noche en que los ciudadanos se levantaron contra la opresión española.
Con el paso de los años la ceremonia se oficializó y pasaron a ser las autoridades las que la encabezaban, como sucede hasta la actualidad; sin embargo, el pueblo sigue festejando en sus casas, en sus calles, en sus colonias… por qué no regresar esta mexicanísima fiesta a su cuna original, y que sean también los teatros lugares para estas celebraciones.
Esta reflexión, llamado, invitación, exhorto, o como quiera llamársele, viene a cuento porque precisamente hoy, viernes 15 de septiembre, casi ningún teatro ofrece funciones, y no lo hacen porque el público no va.
Con los dedos de las manos pueden contarse los montajes que hoy tendrán funciones en los teatros de la Ciudad de México, lo cual no deja de ser preocupante en una sociedad en la que la cultura siempre ha estado en un segundo, tercer o décimo plano.
Preocupante, por partida doble, que todos los teatros oficiales (INBA, UNAM, UAM, etcétera) no operen en este día, algunos incluso todo el fin de semana.
El rey león, que por si fuera poco tiene hasta celebración este fin de semana por sus 800 representaciones, es de las pocas que tendrán funciones todos estos días patrios.
Billy Eliot, Un día particular, Exiliados, Made in Mexico, Closer, La dama de negro y La última sesión deFreud son otros de los pocos montajes que este 15 de septiembre recibirán al público para recordar, al menos de lejecitos, que fue precisamente en los teatros donde nació la ceremonia del Grito de Independencia.
Sin embargo, la noche del 15 de septiembre de 1810 dio paso a un glorioso 16 de septiembre en el que realmente arrancó la lucha por la independencia; por ello es que mañana, sábado 16 de septiembre, que ya hay funciones en casi todos los teatros, sería muy conveniente que los mexicanos decidiéramos ir a ver alguna de las obras que se presentan. Les aseguro que no habrá mejor celebración. Parafraseando la Biblia diría yo que el teatro nos hará libres… y más felices, y mejores personas, y ciudadanos más comprometidos; y hombres y mujeres más sensibles… solo por decir lo menos.