Frente opositor, por bolsa de 60 mmdp para damnificados
La Mesa Directiva del Senado impulsa donar 50 mdp en esta emergencia, pero por ahora cada legislador se compromete a dar una quincena de su dieta, con lo que se juntan 8 mdp
El Frente Ciudadano por México presentó un proyecto de reformas constitucionales para establecer un plan de austeridad en el gobierno federal, con el fin de integrar un fondo nacional de reconstrucción de 60 mil millones de pesos para atender las afectaciones por los sismos del 7 y 19 de septiembre.
Mientras, la fracción priista en la Cámara de Diputados propuso que para enfrentar la actual situación de emergencia desaparezca del Presupuesto de Egresos del próximo año el Fondo para el Fortalecimiento de la Infraestructura Estatal y Municipal (Fortalece), también conocido como “el fondo de los moches”.
En el Palacio de San Lázaro, los dirigentes nacionales y líderes parlamentarios del frente, integrado por PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, plantearon la necesidad de ejercer los 60 mil millones de pesos con absoluta transparencia, bajo la supervisión de una contraloría ciudadana.
El presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya, precisó que el proyecto de reformas también prevé destinar ciento por ciento de los recursos de los partidos a los afectados, pero al mismo tiempo exige al gobierno reducir a la mitad las plazas de altos mandos y de honorarios, eliminar seguros de gastos médicos privados, viáticos, gasolina y celulares.
En su intervención, la lideresa del PRD, Alejandra Barrales, lamentó que las propuestas de los partidos se hayan politizado y convertido en una especie de subasta, “de ver quién da más, cuando es el dinero de la gente”.
A su vez, la coordinadora de Morena en San Lázaro, Rocío Nahle, presentó una iniciativa de ley con el objetivo de promover la reactivación de la economía, establecer disposiciones de austeridad en los tres poderes y crear un fondo de hasta 300 mil millones de pesos para la población afectada.
La propuesta priista
César Camacho, coordinador de los diputados priistas, presentó ante el pleno una iniciativa de reformas constitucionales para reducir a cero el financiamiento público de los partidos políticos y desaparecer la figura de los legisladores plurinominales, propuesta que plantea un ahorro de casi 20 mil millones de pesos.
También busca que en el PEF de 2018 desaparezca el Fortalece, que permite a los diputados federales redireccionar recursos para obras en sus respectivos distritos.
En el presupuesto de 2017 dicho fondo fue dotado de 9 mil 300 millones de pesos, a pesar de que en la propuesta original que entregó la Secretaría de Hacienda no se contempló recurso alguno.
“El PRI plantea la desaparición del Fortalece. Ni un centavo a ningún diputado para poder disponer de ello y por lo tanto no podrán sugerir cuál será el destino de esos recursos”, planteó Camacho.
Carlos Ramírez Marín, presidente de la Cámara de Diputados, anunció que redireccionarán recursos del proyecto del PEF de 2018 a un fondo para la reconstrucción.
Sobre los 60 millones de pesos que los diputados destinarán de su presupuesto, explicó que por acuerdo de la Junta de Coordinación Política 50 millones se emplearán en la reconstrucción de escuelas, mientras que el resto serán canalizados a labores de rescate, específicamente a la compra de maquinaria que será entregada directamente a la Secretaría de Defensa.
Contribución voluntaria
El remozamiento del Senado costará 6 millones de pesos, pero los 128 integrantes de esta cámara estarían en condiciones de donar a los damnificados del sismo poco menos de 8 millones de pesos, equivalente a una quincena de cada uno.
Aunque la Mesa Directiva, presidida por el panista Ernesto Cordero, impulsa una propuesta para que la Cámara alta instituya un fideicomiso de 50 millones de pesos que se canalizarán a la reconstrucción de las zonas dañadas, a título personal cada legislador donaría 58 mil 500 pesos equivalentes a la mitad de su dieta de 117 mil pesos mensuales.
Cordero dijo que son contribuciones voluntarias y hay senadores que han planteado que sea de una quincena por legislador, “y en esos términos se está platicando”.