Apoyar a los damnificados del sismo es prevenir la trata
El terremoto que hoy nos enluta también nos hace más frágiles frente a ese delito. Durante estos siniestros se duplica la vulnerabilidad de que las familias sean enganchadas por tratantes, quienes les ofrecen una vida mejor
Las gigantescas inundaciones que dejó el huracán Harvey a su paso por Houston, en agosto pasado, no fueron la única tragedia de este desastre natural para Texas. Según Robert Sanborn, de la Organización Children at Risk, tras lo sucedido fue posible monitorear un importante crecimiento en la demanda de servicios sexuales de niños y niñas en internet, en páginas que se multiplican cada día.
En el documental IamJaneDoe, producido por Mary Mazzini, se relatan las historias de chicas estadunidenses captadas para esclavitud sexual, a través del sitio de internet Backpage.com. Estas jóvenes fueron vendidas por medio de anuncios clasificados por palabras, como quien vende un sillón o un coche. Por eso el sentido del título, ‘Jane Doe’ es un nombre genérico utilizado en el argot estadunidense para hablar de alguien anónimo, NN, sin identidad.
Es escalofriante ponerse en los zapatos de las mamás de estas chicas de secundaria, quienes comparten su dolor, incertidumbre y, por si fuera poco, la batalla legal en busca de justicia. Casi como el delito de trata de personas en sí, sorprende que las demandas de estas familias contra Backpage se convirtiera en una guerra entre jueces, intereses particulares y los promotores de la Ley de Decencia en Comunicaciones.
Recomiendo ampliamente ver este documental (Netflix), 50 por ciento de cuyos beneficios serán para apoyar organizaciones sin fines de lucro que atienden la desgarradora tragedia de niños y niñas víctimas de la trata. Es verdaderamente preocupante que en México cada día existan más espacios para anuncios de comercio y pornografía infantil en internet.
Además de lo que está sucediendo con el comercio sexual online, otras investigaciones de la Organización Children at Risk han logrado identificar, tan solo en la ciudad de Houston, la existencia de unos 400 burdeles clandestinos donde se comercia con mujeres, niñas y niños como si fueran una mera mercancía al alcance de cualquiera que pague por su consumo.
Es muy posible que muchos de esos niños y niñas sean los desaparecidos que buscan desesperadamente sus familias en México.
Tal vez lo más doloroso ha sido escuchar que Robert Sanborn dijera que 95 por ciento de las personas que arrestan en Texas son víctimas, ya que en la mayoría de estados de la Unión Americana la prostitución se criminaliza. Las chicas son arrestadas y el 5 por ciento restante son clientes y tratantes.
Y así como sucedió en Houston, el terremoto que hoy nos enluta también nos hace más vulnerables frente a la trata de personas. Durante estos siniestros se duplica la vulnerabilidad de que las familias sean engañadas por tratantes que les ofrecen una mejor vida. De ahí la urgencia de apoyar no solamente de forma momentánea con colchonetas y despensas, sino también a largo plazo, prevenir estas consecuencias colaterales.
Tomémonos un momento para reflexionar: ¿Has observado el rostro de un niño que vive seguro, protegido y amado? No hay mayor satisfacción que ver sus ojos brillando y su sonrisa dispuesta. Tristemente, hay quienes le dan poco valor a este regalo. Viven sus vidas en busca de la ganancia de poder y de dinero, haciendo a un lado la dignidad humana, cambiando rostros de paz por expresiones de abuso y dolor.
Los lugares donde venden sus cuerpos como kilos de carne no existirían si no hubiera demanda por parte de hombres y mujeres malvados que han perdido toda sensibilidad ante el dolor humano.
Entendamos que las vidas de nuestros niños y niñas están siendo destrozadas de manera desgarradora y se están destruyendo generaciones.
Por ello es esencial hacer todo lo que está a nuestro alcance, a través de la legislación, la educación y la concientización para desalentar la demanda y dejar de criminalizar a las víctimas de explotación sexual. La esperanza se deposita en mensajes que logren disuadir acerca del consumo de humanos como mercancía.
Que la tristeza y el dolor que vivimos hoy los mexicanos sea otra forma de concientizarnos. La ONU ha comprobado y documentado que cuando se sufren desastres naturales, la trata de personas aumenta exponencialmente, ya que existen redes de tratantes que aprovechan las circunstancias para captar y enganchar a niñas, niños y mujeres.
México siempre se ha caracterizado por su generosidad en los momentos más difíciles. Apelando a la hermandad mexicana se habilitó la página hojaenblanco.mx, de la mano de la Comisión Unidos vs Trata y Fundación Karla de la Cuesta, para ayudar directamente a las víctimas de los sismos de 7 y 19 de septiembre. Esta plataforma personaliza la ayuda al contactar a quienes sufrieron el desastre y van a escribir una nueva historia.
A largo plazo, esta ayuda se convierte en inversiones incalculables en la dignidad humana de muchas personas. En los recientes días, el programa de apoyo a sobrevivientes de trata de personas Pasos Firmes fue testigo de cómo sobrevivientes de trata en México, apoyados por este programa, han sido las primeras personas en ayudar a las víctimas de los terremotos.
Zunduri, la chica hace más de dos años rescatada de la esclavitud en una tintorería en la delegación Tlalpan, hoy ha logrado reconstruir su dignidad e iniciar un nuevo y esperanzador proyecto de vida. Sin duda fue alentador ver a Zunduri, entre otras supervivientes de trata, aportar su granito de arena el pasado 19 de septiembre.
Quizás los brigadistas civiles, el Ejército mexicano, la Marina Armada, los grupos especializados de otras naciones y los miles de ciudadanos que han ofrecido su solidaridad tras el sismo, no son conscientes de que, además, protegieron a niños, niñas y mujeres vulnerables de caer presas de las redes de trata de personas.
Tú sí puedes hacer algo contra la trata cuando apoyas a la gente que quedó hoy vulnerable por el desastre natural, pues así se fortalecen, dignifican y empoderan y se previene que se dejen engañar. A la vez que nos tendemos la mano unos a otros, en medio de la tragedia, claramente podemos evitar que se repitan historias como la de Zunduri.
Agradecemos una vez más a Clemente Cámara por su creatividad y desarrollo del portal en internet hojaenblanco.mx
Todos podemos denunciar trata de personas de manera anónima al 018005533000 o en unidoshacemosladiferencia.com.
*Presidenta de la Comisión Unidos contra la Trata AC. Twitter: @rosiorozco