Con Fráncfort a la francesa, inicia el mundial de libros
Emmanuel Macron, un ávido lector y amigo íntimo de intelectuales, inaugurará la feria en compañía de la canciller alemana, Angela Merkel
ichel Houellebecq, Yasmina Khadra, Yasmina Reza, Nancy Huston y Amélie Nothomb pertenecen a la nómina de grandes nombres de la literatura francófona contemporánea, galardonados en numerosas ocasiones por su destreza con la pluma.
Todos ellos integran además la delegación de más de 130 literatos que representará a Francia en la 69 edición de la Feria del Libro de Fráncfort, la cita cumbre de la literatura mundial.
En calidad de invitado de honor, el país galo acude a la ciudad del Meno con credenciales que evidencian que el esplendor sigue acompañando a las letras escritas en francés, tanto a aquellas que provienen de la “madre patria”, como a las que cobran vida en África, en América del Norte, en Asia o en el Magreb.
Con gran presencia femenina y autores oriundos de la inmigración y de las antiguas colonias, Francia se presenta al mundo siguiendo la premisa del filósofo Jacques Derrida (“Una lengua no pertenece a nadie”) y poniendo el foco en un idioma que hablan más de 270 millones de personas en el mundo. “Hay una nueva conciencia. Los autores francófonos, tanto si viven en otros países como si residen en Francia como migrantes, son hoy en día muy importantes para las editoriales francesas”, declara en entrevista Paul de Sinety, director del comité galo que aterriza en Francia.
Con el lema “Francfort en français” (Fráncfort en francés) y un corpus literario renovado, el país cuna de grandes filósofos y pensadores se lanza a la reconquista de nuevos lectores.
Francia, que ya fue país invitado en la Feria del Libro de Fráncfort en 1989, regresa al mayor escaparate literario por todo lo alto: con unos 300 eventos —entre lecturas, conferencias o presentaciones— y con hasta medio millar de nuevas traducciones al alemán.
Todo un despliegue de glamour narrativo que estará respaldado por la más alta representación institucional: el presidente de Francia, Emmanuel Macron, un ávido lector y amigo íntimo de intelectuales, que inaugurará hoy la feria en compañía de la canciller alemana, Angela Merkel.
La puesta en escena de Francia en la alfombra roja literaria repasará las diferentes corrientes de las letras francófonas así como a sus nombres más destacados. Sobre todo a Houellebecq, el enfant terrible que desde hace años centra sus novelas en el narcisismo consumista de Occidente y en el islam.
El autor de 61 años no llega a Fráncfort con las manos vacías, a pesar de que en la actualidad no cuenta con un libro nuevo que presentar. Sin embargo, en la maleta trae Mourir, un texto autobiográfico desconocido que escribió como parte de una antología de autores residentes en Francia cuando tenía 47 años y que nunca quiso publicar.
En él rememora capítulos de su infancia y se refiere también a la relación con sus padres.
Bajo el paraguas de la literatura francesa aterriza también en la ciudad del Meno Yasmina Khadra, pseudónimo femenino bajo el que se esconde Mohammed Moulessehoul, uno de los escritores de más éxito en Argelia que antes de emigrar en el año 2000 a Francia trabajaba como oficial en el ejército de su país.
Desde Canadá, aunque residente en Francia desde su juventud, llega también Nancy Huston, una gran amante de la música, disciplina que también le ha servido de fuente de inspiración para sus novelas.
El desempleo, los atentados terroristas, el populismo de derecha, el capitalismo o el racismo son algunos de los temas que más ocupan a los autores en habla francesa. Tan solo en Francia se estima que residen unos 55 mil autores y que se publican, de media, unos 75 mil títulos al año.
Se calcula además que en el país existen unas 4 mil editoriales que en el año 2015 lograron vender más de 436 millones de libros por un valor cercano a los 3 mil millones de dólares. En la Feria del Libro de Fráncfort se dan cita unos 7 mil expositores provenientes de más de un centenar de países. Además, el considerado mundial de los libros reunirá a grandes plumas del panorama internacional. A continuación, citas que no se deberían perder los cerca de 300 mil visitantes que desembarcarán en la ciudad del Meno:
La feria dedicará un apartado a la inteligencia artificial. El proyecto Manifest presentará el sábado un robot que mediante la utilización de algoritmos generará tesis innovadoras sobre arte y ética robótica, sobre filosofía y sobre la relación hombre-máquina para a continuación apuntarlas manualmente en tres idiomas diferentes. Por primera vez en sus 69 años de historia, la Feria del Libro de Fráncfort contará con representación de Gabón, Madagascar y Níger. Una oportunidad única para descubrir las novedades editoriales de países menos conocidos.
Habrá también un apartado dedicado a los nostálgicos, donde se comercia con libros antiguos. Lejos del gran público y las novedades, los coleccionistas pueden encontrar verdaderas joyas.