Trudeau “Para ganar todos en el TLC, mejores salarios”
EL DÓLAR CIERRA EN $19.25 Admite Guajardo crisis en la cuarta ronda de negociaciones DICE JOSÉ ANTONIO MEADE Existen tensiones, pero también el espacio para buen acuerdo Llama en el Senado a que incluyan “normas laborales progresistas”
Ante representantes del Poder Legislativo, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, pidió trabajar para mejorar las condiciones laborales y salariales de los trabajadores mexicanos, pues el reto de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC) es asegurar que todos se beneficien del desarrollo económico.
Esta no fue la primera vez que Trudeau defiende los bajos salarios en México; en agosto pasado, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, respondió que la política salarial mexicana corresponde a un esquema interno y rechazó que se vaya a negociar junto con el TLC.
Durante su mensaje en el Senado como parte de su visita a México, Trudeau llamó a garantizar que todos se beneficien del crecimiento económico, “y esto lo haremos con una visión más progresista de lo que puede ser el futuro”.
Destacó que se deben incluir normas laborales progresistas en el TLC “para tener una situación de ganar-ganar-ganar; es necesario que se consigan mejores normas, mejores salarios y mejores condiciones de trabajo, por ello nuestras prioridades políticas y económicas deben ser las de nuestros ciudadanos”.
El canadiense destacó que la zona de libre comercio de América del Norte es el mayor mercado en el mundo, pues juntos representan más de un cuarto del PIB mundial. “El año pasado el comercio bilateral representó 4 mil millones de dólares y somos anfitriones de grandes empresas”, refi rió.
Trudeau comentó que “en tiempos inciertos e impredecibles sabemos que tendremos que enfrentarnos a muchos retos, pero si los enfrentamos juntos, sé que podremos tener éxito”.
Uno de los momentos en que los legisladores aplaudieron de pie fue cuando el primer ministro pidió trabajar por los derechos de las mujeres y niñas, pues, dijo, “el éxito de cualquier sociedad depende de la participación de las mujeres en la vida política y social, porque cuando la mujeres tienen éxito, todos los conseguimos también”.
Recibió otra ovación cuando expresó que es posible alcanzar la paz y en español citó la frase célebre de Benito Juárez: “Entre los individuos como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.
Ante los presidentes del Senado, Ernesto Cordero, y de la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, Trudeau refirió que tanto Canadá como México son parte del Grupo Lima, que está trabajando con otros países de la región para hacer frente a la crisis en Venezuela.
Expresó sus condolencias al pueblo mexicano a nombre de todos los canadienses con motivo del huracán y los sismos que afectaron al país.
Por otra parte, Cordero dijo que es necesario construir acuerdos a largo plazo que permitan a los países que integran el TLC seguir transformándose.
Indicó que el proceso de renegociación es una oportunidad para fortalecer a una de las regiones más importantes y dinámicas del mundo, que contribuye con 30 por ciento del PIB Mundial. “Ni México ni Canadá son el problema de Estados Unidos. Juntos los tres países somos la solución”, destacó.
Rompen protocolo
Senadoras rompieron el protocolo para tomarse una foto con el primer ministro de Canadá; a su salida del Salón de Plenos, un grupo de legisladoras del PAN le pidieron una selfie y Trudeau accedió de inmediato.
Al término de la sesión solemne, legisladores, asesores y personal de los senadores se colocaron en uno de los pasillos para saludarlo y fotografi arse.
Incluso la petista Layda Sansores lo siguió hasta conseguir la fotografía, aunque después dijo que era para uno de sus colaboradores.
Pero no solo las mujeres detuvieron el paso de Trudeau, el senador del PRI Félix Canto le pidió una selfie. Mientras que las senadoras Andrea García, Sonia Rocha y Pilar Ortega aceleraron el paso y salieron por otra puerta para esperar al canadiense, a quien de inmediato rodearon para besarlo y fotografiarse. “Ya déjenlo pasar... por favor, dejen espacio”, se escuchó entre la multitud que abarrotó los pasillos para poder verlo de cerca y tomar alguna imagen del ministro canadiense.
Hubo un momento en que Trudeau hizo un gesto de descontento por los empujones, pero enseguida volvió a sonreír cuando cruzó el patio central y levantó la mano y saludó a quienes lo esperaban en pasillos.