El fin del salinismo
El reportero estadunidense Jon Lee Anderson entrevistó a Salinas de Gortari, de quien dice que sigue ejerciendo enorme influencia en el PRI y lucha por conservar el poder del tricolor en 2018
R oma. La revista The New Yorker recién publicó un amplio reportaje del periodista Jon Lee Anderson sobre la manera como México lidia con Trump (How Mexico deals with Trump), número del 9 de octubre. Interesante investigación que muestra la actual estrategia negociadora de nuestro país sobre el TLCAN y revela cómo piensan líderes mexicanos y estadunidenses involucrados en la relación bilateral.
Según el autor, Enrique Peña Nieto está entre la espada y la pared. El Presidente, explica el reportero, tiene poco poder de negociación y cualquier acto contra Trump conlleva el riesgo de perder el tratado, pero si se cede demasiado a Trump corre el riesgo de perder aún más el apoyo de la opinión pública mexicana.
El problema de Peña Nieto es que perdió el apoyo cuando invitó a Donald Trump a Los Pinos y ahora está a punto de perder también el TLCAN. De la humillación pasa a la derrota.
En descargo del Presidente, hay que reconocer que nadie hubiera podido lidiar con Trump, un peligro para todo el mundo.
No se puede tratar con el gobernante más poderoso del planeta, obsesionado con destruir el actual orden internacional, que fue edificado bajo el liderazgo de su propio país. Trump, con su aislacionista eslogan Estados Unidos de América
primero, busca mantener su base electoral para tratar de reelegirse.
Lo reprochable del gobierno mexicano es, como lo advertimos desde un principio, no haber adoptado una estrategia seria de diversificación económica ante las amenazas de Trump para reducir daños. El 21 de enero advertimos aquí en Sin Ataduras: “México no ha contado con una estrategia de diversificación, sino de conservación de la dependencia actual. En vez de tener ideas claras y concretas, los funcionarios hablan de modernizar el TLCAN. Me temo que la actualización abrirá una caja de Pandora de la que saldremos perdiendo. A lo mejor habría que considerar denunciarlo si Estados Unidos quiere mantenernos en un largo periodo de incertidumbre”.
Y, en efecto, se acaba de abrir la caja de Pandora. Dentro hay “píldoras venenosas” confeccionadas por Trump para sabotear las conversaciones de la modernización: aumentar el contenido regional de autopartes, lo que dañaría la competitividad del sector automotriz; restringir el acceso de México y Canadá a las licitaciones de contratación pública de Estados Unidos, eliminar un mecanismo independiente de resolución de disputas e incorporar una cláusula de caducidad del TLCAN, que lo mataría a menos que sea renegociado cada cinco años.
Lamentablemente, nuestro gobierno apostó por seguir un camino de apaciguamiento que no produjo beneficios, de entregar “dulcecitos” a cambio de nada (ver SinAtaduras del pasado 16 de septiembre).
El pasado 28 de enero, en la columna intitulada “Soledad de México: oportunidad histórica”, escribimos que, a partir de la entrada en vigor del TLCAN, hace 22 años, México decidió engancharse como cabús en la cola del gran tren norteamericano, y creíamos que la prosperidad de México estaba asegurada para siempre.
“Hasta que una noche despertamos de la pesadilla, el cabús mexicano se quedó parado y nos dimos cuenta que fue desenganchado mientras dormíamos. Nuestro vagón se quedó inmóvil, mientras se alejaba la poderosa locomotora.
“Bajamos del vagón, volteamos a todos lados y pedimos ayuda. No había nadie en la oscuridad de la noche helada. Estábamos solos en el desierto. Los canadienses ya se habían ido con sus vecinos sajones y nosotros ya habíamos olvidado a los hermanos latinoamericanos”.
Otra vez los mexicanos pagaremos las consecuencias por una moribunda administración que no diseñó a tiempo un plan B.
El reportero estadunidense Anderson entrevistó a Carlos Salinas de Gortari, a quien describe como extremadamente rico y como poderoso titiritero, que sigue ejerciendo enorme influencia en el PRI.
Anderson dijo que Salinas y sus aliados están luchando por conservar el poder en 2018, que el PRI confía en ganar a pesar del malestar contra Peña Nieto.
Todo dependerá, agregó el periodista, del resultado de las negociaciones del TLCAN.
Todo apunta a que habrá graves consecuencias económicas: desempleo, migración, inflación, devaluación, más crecimiento de la deuda y devaluación del peso.
El heraldo del salinismo, José Ángel Gurría, auguró en 1993 que el proyecto neoliberal se prolongaría por 25 años. Gurría le atinó: el salinismo va a durar hasta 2018, cuando surja un gobierno contrario al actual.
Sin el TLCAN, el modelo neoliberal salinista se acaba y deja al país en crisis, en lugar de la prometida prosperidad que solo llegó a una minoría.
El gobierno electo en 2018 deberá implementar un plan alternativo de nación que saque al país de la crisis y construya las bases para el desarrollo integral de la sociedad, con una política económica socialmente responsable, austera y honesta.
Posdata
La empresa Twitter continúa censurando mis artículos en MILENIO. Aparece una leyenda a los usuarios: este mensaje puede resultar ofensivo. ¿A quién podrá resultar ofensiva mi columna Sin
Ataduras?
El director de Twitter en México, Santiago Kuribreña, es primo hermano del secretario de Hacienda, José Antonio Meade. Ahora entiendo. Así es como piensan algunos demócratas, supuestos defensores de la libertad de expresión.