Hay delincuentes dondequiera que mires
“ Hay delincuentes dondequiera que mires. La situación es desesperada”, escribió recientemente en su blog la periodista maltesa Daphne Caruana Galizia, declaración ésta, que implícitamente hace pensar que ella conocía la identidad de los delincuentes aludidos y por lo tanto, sugiere que ese conocimiento provocó su asesinato el día de ayer por quienes se sintieron amenazados.
Daphne, esposa de 43 años y madre de 3 hijos, fue una protagonista importante en la investigación periodística conocida como los “Panamá Papers”, que en abril de 2016, sacó a la luz pública el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), sobre los tejemanejes de la firma panameña de abogados MossackFonseca, que según se deduce de sus registros filtrados, entre sus actividades, incluía la creación de empresas en paraísos fiscales, con el objeto de esconder o enmascarar capitales y operaciones financieras de relevantes personajes e instituciones, ocultas bajo el pretexto de la discreción profesional.
El asunto provocó reacciones en todo el mundo, dado que en el gigantesco expediente de información (alrededor de 11 millones de datos entre correos electrónicos, bases de datos, imágenes, archivos PDFs, mensajes de texto etc.) se involucra a muchos connotados ciudadanos en más de 75 países, entre ellos USA, Alemania, México, Suiza, Francia, China y un largo etcétera, además de instituciones como el Banco Mundial, la Cruz Roja, el FMI y la OEA, implicados en el aparente ocultamiento de oscuras transacciones financieras.
El “alertador” (del inglés whistleblower) o fuente que dio a conocer la información, sólo se identificó con el seudónimo de John Doe, sin solicitar remuneración alguna y pidiendo solamente que se tomaran las medidas necesarias para su protección, seguramente conocedor de los alcances que tendrán las investigaciones del caso que aun no concluyen. Uno de esos alcances tocó ayer a Daphne, porque como ella lo dijo: Hay delincuentes dondequiera que mires.