Latidos, danza para la mejor comprensión de la muerte
La coreógrafa Cecilia Appleton narra el periplo que experimenta una familia ante el proceso terminal que enfrenta un ser querido
Escribió el monje tibetano Sogyal Rompoché: “¿Existe noción más escalofriante sobre el mundo moderno que la mayoría de la gente muere sin estar preparada para la muerte, de la misma forma que ha vivido sin estar preparada para la vida?”
En la existencia de la bailarina y coreógrafa Cecilia Appleton (Medalla Bellas Artes 2015 y Premio Nacional de Danza Contemporánea José Limón), esa dura enseñanza se materializó con la pérdida de su padre, tras la cual creó esta pieza para compartir una reflexión con su público. “Justamente me parece que es una propuesta muy sensible en torno a ese tema que yo quiero compartir a otros. Es una coreografía en relación a lo que fue mi vivencia; por supuesto que es muy subjetiva, pero se vuelve universal porque todos tenemos esa falta de cultura hacia la muerte.
“Cuando festejamos el nacimiento de alguien se nos olvida que en algún momento vamos a fallecer. Con esta cercanía con la muerte de mi padre pude acompañar a un ser hermoso que estaba haciendo la transición hacia otro estado; eso es un aprendizaje espiritual que yo abrazo porque uno vive todo el tiempo en la prisa, preocupado por lo que tienes, de todo lo material, con una mirada egoísta hacia el crecimiento personal espiritual”.
Latidos narra el periplo que vive una familia al experimentar el proceso terminal de un ser querido. Appleton señala lo que ha implicado esta propuesta coreográfica: “Es, en principio, un aprendizaje distinto en relación con la muerte, porque solemos vivir con mucho miedo la idea de ella; evadimos el dolor, no queremos que llegue a nosotros, por eso le tememos y a veces ni siquiera podemos hablar de ella, nos asusta desaparecer, que nuestros familiares o seres queridos partan. Haber vivido la muerte de mi padre y el proceso que lo antecedió para mí significó un aprendizaje diferente para apreciar mejor cada uno de los sentimientos que implican la muerte y la vida también. Esa familia que lo acompañó y sus diferentes maneras de interactuar con este hecho es realmente la base de lo que yo quiero expresar”.
Para el montaje de Latidos, la coreógrafa y bailarina se apoya no solo en las técnicas habituales de Contradanza, sino también en la exploración de la técnica somática y del trabajo cuerpo a cuerpo, que nos permite apreciarnos desde nuestras emociones y sentimientos. El equipo creativo se conforma de especialistas de diversas disciplinas: la música original es de Eduardo González, el diseño de iluminación de Francisco Muñoz, el videoarte del cineasta Pablo Gasca y el diseño de escenografía de Benjamín Urtiz.
Encabezan el elenco Manuel Márquez, bailarín invitado, e Yseye Appleton. También participan Edna Arcos, Zuri González, Patricia Hernández, Lizania Mo- guel, Mariana Rosales, Alberto Soriano y Rosa Villanueva.
Esta coreografía se presentará en función única hoy a las 20:30 en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. Contradanza donará parte de lo recaudado a la Clínica Crisálida, especializada en la atención a bailarines, que estuvo ubicada en Álvaro Obregón 286. “La muerte nos da la oportunidad de transformar nuestra visión egoísta hacia el consumo y aceptar que todos los seres moriremos en algún momento, porque además no aceptamos que somos seres que estamos en tránsito”, finaliza Cecilia Appleton.