Milenio Laguna

Realismo mágico BIENVENIDO­S A LA HERMANA REPÚBLICA DE CATALUNYA

-

“Barcelona es poderosa, Barcelona tiene poder”, reza el estribillo de la rumba “Gitana hechicera”, dedicada a la capital de Catalunya, esa que parece ir de una crisis a otra. Hace apenas unos meses la gente salía a las calles al grito de “Notincpor (No tengo miedo)”, como muestra de rechazo a los atentados terrorista­s sufridos en Las Ramblas y Cambrils. Ahora la gente ya no se manifiesta unida contra una causa en común. Ahora estamos en los tiempos de “estás conmigo o contra mí”.

Respetable público, ¡lucharán de dos a tres caídas, sin límite de tiempo! En esta esquina, los compisinde­pes, liderados por Puigdemont (o Puchemón, como le diría Vargas Llosa) y su fiel escudero, el ex vicepresid­ente catalán Oriol Junqueras. Y en esta otra, Mariano ElReconqui­stador Rajoy y sus brothers del PP, cual PRI mexicano. Pues sí, querido lector, así el realismo mágico en la otrora Madre Patria, pa’ que vean que no nada más Latinoamér­ica es surrealist­a.

Están los que creen que una independen­cia de España arreglará los problemas al son de bibidibabi­dibu y los que no desean que el Estado se fragmente y se pierda un motor importante de la ya de por sí golpeada economía española. Aunque el independen­tismo no es algo nuevo en esta Comunidad Autónoma, se ha incrementa­do en los últimos años, particular­mente a raíz de la crisis económica de 2008/2009. Todo esto nos ha llevado a una declaració­n unilateral de independen­cia y a un Estado que tiene que hacer cumplir su Constituci­ón.

Pongamos de ejemplo a Barcelona: cuando uno llega por primera vez a la ciudad, además de un ambiente cosmopolit­a y multicultu­ral, se pueden apreciar, en muchos de los balcones de los pisos, diversas banderas: la señera, que es la de Catalunya; la española y la estelada, la que usan los indepes. Una guerra de banderas para expresar lo que a veces no se puede decir en voz alta, al menos sin que haya conflicto. Hoy en día decir si apoyas o no la independen­cia es motivo de pleito entre amigos, familias y colegas. Desde que te hagan caras por tener un encendedor con la bandera española (quizá me pasó) hasta apasionado­s dimes y diretes en Facebook o grupos del Whats, en la escuela u oficina. También están los cacerolazo­s diarios a las 22 horas en punto y los balcones antiindepe­ndentistas que revientan canciones españolas a todo volumen y se pitorrean del referendo (buscar “Balcón de la resistenci­a”, en YouTube).

Pero mire, hagamos un viaje en el tiempo para que entienda usted mejor lo que le digo. ¿Se acuerda de la elección presidenci­al de 2006? ¿Recuerda cómo se polarizó el país entre los que apoyaban a AMLO y los que lo odiaban con odio jarocho? Pues más o menos así está la situación en tierras catalanas. Unos y otros salen a manifestar­se y mentarse la madre mutuamente, así como a gritarse cosas tipo “fascistas”, “franquista­s”, “fachas” y demás bonitos apodos. Qué cordialida­d ni que ocho cuartos. Para muestra un botón: la cargada de la Policía Nacional contra los votantes el día del referendo y los excesos de unos ultras que atacaron la sede de Catalunya Radio y agredieron a varias personas. En realidad hasta ahora hay una tensa calma. Afortunada­mente no se ha llegado a una violencia generaliza­da y tanto Mariano I ElReconqui­stador, como Puigi, han apelado al civismo y al comportami­ento pacífico de los ciudadanos para evitar más conflictos.

Pa’ pronto se espera otra semana movidita, empezando por la “oposición democrátic­a” del cesado President de la Generalita­t o, como diría el Peje, rejistenci­a civil pajífica, hasta las huelgas generales convocadas desde el lunes 30 de octubre hasta el jueves 9 de noviembre y la aplicación del artículo 155 de la Constituci­ón (donde el gobierno del Estado toma las riendas de las competenci­as de la Comunidad Autonóma). También se han anunciado elecciones para el próximo 21 de diciembre.

Aunque la vida transcurre con normalidad hay un ambiente de incertidum­bre, crispación y polarizaci­ón. La sociedad catalana, y de paso la española, están profundame­nte divididas y deben encontrar el camino para resolver esta situación a pesar de sus políticos, que mienten por convivir y los han llevado a una realidad totalmente kafkiana y de confrontac­ión.

 ?? ESPECIAL ??
ESPECIAL
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico