LLEGA ELTATOS.
El traslado de Luis “N”, alias “El Tatos”, al Centro Federal de Reinserción Social de GP, debe ser una alerta para las autoridades penitenciarias, dijo Marco Antonio Güereca, presidente de la CEDH.
El traslado de Luis “N” alias “El Tatos” a Centro Federal de Reinserción Social de Gómez Palacio debe ser una alerta para las autoridades penitenciarias, dijo el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Marco Antonio Güereca.
El entrevistado comentó que en Durango sí hay casos documentados de tortura, pero no precisamente en los centros de reclusión, pero sí antes de las sentencias.
Explicó el entrevistado que esta noticia debe ser de alerta y tomar las medidas pertinentes, pero aclaró que los centros federales de reclusión, se manejan de manera distinta a las cárceles operadas por el Estado, y no se cuenta con un sobrecupo de reos. Además que existen un control férreo por parte de las autoridades con los que anula la movilidad de los reos en los pabellones que conforman en CEFERESO.
Al momento de ser cuestionado sobre si un CEFERESO que se encuentra con una carga de presos al límite es un riesgo que un reo como “El Tatos” se encuentren detenido en la entidad, dado que ya ha estado en centros federales, dijo que es posiblemente para aminorar la influencia de este personaje en el ámbito delictivo dentro de la cárcel.
Destacó que confía que el control es fuerte en la cárcel federal de Gómez Palacio para evitar problemas con “El Tatos”.
Indicó que estos mecanismos son los que han ayudado a que se rehabiliten los sentenciados, a diferencia de los centros estatales donde hay un sobrecupo; pero en los federales no se aplican más reos que los que puedan atender.
Y en lo que va del año son 880 quejas en general, pero la Policía Investigadora de Delitos cuenta con 112 en lo que va del año, que son menos que el año anterior que se registraron 36. Y en el caso de la capital del estado, son 65 quejas hasta el momento, el año pasado a la fecha se tenían 45, por lo que se puede hablar de un incremento de las quejas por parte de los cuerpos policiales, principalmente la Dirección de Seguridad Pública porque hasta hace un mes se tuvo la presencia de personal de la CEDH.
Pero en caso del CEFERESO, se turnan a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).