Arturo Solís Figueroa, asesor
De Mina en el área 2, narra que todos los días descienden 500 metros
Visitar las entrañas de la tierra, bajando 500 metros, es una tarea que diariamente realizan trabajadores mineros de la Compañía Minera Sabias de Industrias Peñoles, ubicada en Sombrerete, Zacatecas. Pero visitar dicho lugar y vivir la experiencia que día a día llevan a cabo, es una situación que merece el reconocimiento general, ya que no es tan fácil como se piensa.
De inicio, el cargar un equipo de un peso estimado de seis kilos. Este incluye además del overol llamativo de por por su color naranja y reflejantes; respirador, cinturón y autorescatador, botas y lámpara minera, casco de seguridad, guantes. Esto más otros equipos que complementarán la actividad a realizar.
A invitación de Industrias Peñoles, se tuvo la oportunidad de visitar las profundidades de esta unidad minera ubicada a las afueras del Pueblo Magico de Sombrerete, Zacatecas, en un entorno de sierra en el que destacan matorrales, encinos y pinos. En el trayecto con dirección a la boca de entrada de la mina, Arturo Solís Figueroa, asesor de Mina en el área 2, se aportan 2 mil 700 toneladas por día y en planta 1 mil 700 toneladas diarias señaló. “El material de la mina sale directamente a plantas de beneficio, donde se procesan, y de ahí se embarca a Met Mex en Torreón u otros clientes”.
El tiempo marcado para el recorrido era limitado, ya que solo se tenía hora y media para realizar antes de que se tuviera que evacuar, por la realización habitual de maniobras de “voladuras”, que se realizan al cambio de cada uno de los tres turnos en que se labora; la primera escala fue un puesto de control de acceso en donde se dejaron los identificadores imantados de cada uno de quienes ingresaríamos.
Al salir de bachillerato entró como eventual en Sombrerete, salió con la especialidad en Técnico Minero. Entró como eventual; luego pasó a ser ayudante de topógrafo, luego pasó a supervisor de mina y ahora se desempeña como asesor. Esto explicó mientras maneja la camioneta minera entre lo que parecían unas cuevas con interminables pasillos desplazándose en pendiente.
Los grandes camiones de carga y las pesadas maquinarias, se desplazaban de manera coordinada para no estorbar en el desempeño de los otros, en el túnel de ocho metros de ancho por cuatro de alto, lo que permitía la doble circulación de vehículos de manera simultánea. Y aunque la sensación térmica era calurosa, se indicó que generalmente llega a bajar a quince grados.
La segunda escala que se llevó cabo luego de ocho minutos de recorrido, fue para colocar los siguientes identificadores personales. Arturo Solís baja todos los días. Explica que en las profundidades no hay señal de celular, lo pudimos constatar; hay señal de radio para coordinación y comunicación de operaciones, así como teléfonos satelitales dentro y fuera de los siete refugios mineros con los que cuenta esta unidad minera.
Aunque la oscuridad cede ante la iluminación LED con la que cuenta la instalación minera, la realidad es que la sensación de estar tantos metros bajo tierra, fue algo inquietante por momentos.