Réquiem Natura, llamado contra el abuso animal
Al interior del Museo Joaquín Arcadio Pagaza, en Valle de Bravo, Estado de México, se exhibe, hasta fi nales de año, la muestra RéquiemNatura, de Maritza Morillas. Se trata de una exposición que sirve de reconocimiento a los animales que desde el inicio de la historia han sido usados como alimento y explotados como fuerza de trabajo.
Integrada por 13 obras —tres de pinturas al óleo, seis piezas de esmalte y cuatro instalaciones de esmalte/hierro—, RéquiemNatura muestra cráneos, osamentas y cuerpos en descomposición. Morillas reconoce que son las figuras que más ha frecuentado.
Sobre este gusto mortuorio asegura que hubo un momento en que reflexionó sobre cuáles eran las cosas que más la impresionaban, e imperaron el dolor y la crueldad hacia los animales.
Lo anterior, dice, se debió a que recordaba escenas del mercado al que acudía con su madre de niña; escenas “dantescas” de cuerpos de animales mutilados, rodeados de moscas y en los que se podía ver la sangre seca en los cuerpos amontonados en los escaparates. “El tema de la muerte en la historia de la pintura siempre ha sido muy recurrente. En mi caso es un llamado a la conciencia, que los demás miren el dolor que en mí provocan estos actos de barbarie ocasionados, más que por una necesidad primaria de subsistencia, por una ambición sin límites y sin escrúpulos”, dijo en entrevista a MILENIO.
Morillas, quien participa en la Colección MILENIO Arte, espera que su exposición sirva para hacer conciencia sobre la sociedad en la que vivimos: “Estamos envueltos en una vorágine de consumo y de necesidades creadas, a las que respondemos con gran facilidad sin cuestionarnos sus consecuencias a futuro. Depredamos todo lo que habita en esta tierra y dejamos a nuestro paso erosión, especies extintas, basura y putrefacción”.