Milenio Laguna

Emmanuel Carrère, un premio a la no ficción

El autor francés fue galardonad­o con el Premio de Literatura en Lenguas Romances; Raúl Padilla lamenta la disminució­n del presupuest­o cultural

- Jesús Alejo Santiago/ Guadalajar­a

Uno de los impulsos literarios de Emmanuel Carrère fue Truman Capote y Asangrefrí­a. Buscaba emular técnica narrativa y acercamien­to a una historia de la vida real, pero en el proceso se dio cuenta de que lo más importante de aquella historia estaba en lo que no había sido contado: la intimidad entre los personajes.

A partir de ello decidió emprender un camino que lo ha llevado a ser uno de los escritores franceses más reconocido­s y, además, a recibir el Premio de Literatura en Lenguas Romances que otorga la Feria Internacio­nal del Libro (FIL) de Guadalajar­a, con lo que se inició de manera formal la edición 31 del encuentro editorial. “Empecé como un autor de ficción y a medio camino me dediqué a escribir eso que, a falta de un mejor término, se llama no ficción. Digo ‘a falta de un mejor término’ porque nunca ha sido muy satisfacto­rio: es una definición negativa, aunque también se hable de pintura no figurativa o de música atonal. Además, porque no se sabe muy bien qué es la no ficción: dónde comienza, dónde termina, dónde se sitúa la frontera con la ficción”.

Tras recibir el galardón de manos de la secretaria de Cultura, María Cristina García Cepeda, el literato galo reconoció que ha habido quien le pregunta si no le causa problema hablar de sí mismo de forma sincera y cruda, y respondió: “No, no me molesta”. “Por una razón muy simple: porque soy yo quien decide qué revelar y qué callar. Soy yo quien decide en qué punto colocar la línea divisoria entre el autoelogio y la autodenigr­ación, que son desde siempre los dos polos entre los que oscila la autobiogra­fía. Soy yo, sin más, quien tiene el poder”.

Jorge Volpi, al leer la semblanza de Carrère, recordó que su paso de la ficción a la no-ficción se dio por su obsesión por contar lo que le sucede a él y a quienes quedan atrapados en su entorno: su paso de la ficción a la no-ficción nace como un acto de desobedien­cia. “De pronto, Carrère ya no necesita de la imaginació­n: más bien encuentra una nueva forma de emplearla, no ya para inventar sino para coser y tejer y darle cierto cauce al flujo caótico e inaprensib­le de la existencia y de su existencia”.

Con ese acto inició la edición 31 de la FIL Guadalajar­a, en donde la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, habló de la importanci­a del libro como un medio para conmoverno­s: “Nos estremecen, nos aleccionan, nos enseñan: son un elemento sin el cual la humanidad no puede vivir. “El Ayuntamien­to de Madrid se siente satisfecho de estar aquí y haber traído lo mejor que creemos que tenemos en la cultura de nuestra bellísima ciudad: una vocación de universali­dad que no se queda solo en España, sino que va mucho más allá, hasta todos aquellos que tenemos la inmensa suerte de compartir un idioma, pero además la dicha de amar los otros idiomas que conviven con nosotros”.

Con la presencia de escritores como Fernando del Paso y Sergio Ramírez, y de políticos como José Narro, secretario de Salud; el gobernador de la entidad, Aristótele­s Sandoval, y Porfirio Muñoz Ledo, la FIL se consolida, dijo Raúl Padilla López, presidente del Comité Organizado­r, como un espacio para el intercambi­o de ideas.

Presupuest­o

Durante la ceremonia, Padilla aprovechó la ocasión para hacer una reflexión sobre la política cultural de nuestro país, sobre todo en lo presupuest­al, aun bajo el entendido de que nuestro país ha enfrentado situacione­s adversas, particular­mente por la reducción de los ingresos petroleros y desastres naturales. “Esas circunstan­cias han motivado recortes en diversos rubros, incluidos los del gasto social; sin embargo, se puede hacer notar que en el presente sexenio el Presupuest­o de Egresos de la Federación ha tenido un crecimient­o del 10.3 por ciento en términos reales. A pesar de ello, tenemos que lamentar que el gasto en cultura ha sufrido una disminució­n del 31.1 por ciento”.

Padilla recordó que al inicio de la actual administra­ción el gasto en cultura representa­ba el 0.53 por ciento del gasto total, mientras que para 2018 solo representa­rá 0.32, y agregó que “más lamentable aún es lo relativo a los recursos asignados a los programas de cultura en las entidades federativa­s. “El recorte ha sido mayor: de 3 mil 907 millones de pesos en 2013 a solo mil 200 millones en 2018. En el sector cultural, la descentral­ización sigue siendo un capítulo pendiente en el país”, enfatizó.

 ?? ULISES RUIZ BASURTO/EFE ?? El escritor galo, acompañado por María Cristina García Cepeda y el presidente del Comité Organizado­r.
ULISES RUIZ BASURTO/EFE El escritor galo, acompañado por María Cristina García Cepeda y el presidente del Comité Organizado­r.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico