“¿Qué Sigue?”
1eracto.
D espués de sesionar 6 horas, el viernes 24 de noviembre, el TRIFE asestó cuatro martillazos al ataúd del Frente por la Dignidad en Coahuila: (Zas) Representantes generales y de casilla. (Zas) Videos difundidos en redes sociales. (Zas) Inserciones de prensa. Y (Zas) Tarjetas tipo monedero. Miguel Riquelme quedó 30, 358 pesos abajo del tope de campaña. Con ello, la nulidad del proceso electoral desaparece entre reviradas al INE por su ausencia de prolijidad y manazos al Frente por su falta de evidencia jurídica para apuntalar sus flamígeras acusaciones. Ironía: “Sólo Guillermo Anaya y su partido serán sancionados por gastar más de lo permitido.”
2oacto.
Después del 4o mazazo, líderes y simpatizantes del Frente miraron este pasaje del Apocalipsis (8:12) entre las nubes: “una gran montaña ardiendo en fuego fue precipitada en el mar; y la tercera parte del mar se convirtió en sangre.” Sin observar que “la impugnación más documentada de la historia ‘no fue acreditada en los hechos’, porque sus ‘señalamientos son vagos y genéricos’ o ‘no aportaron pruebas’” según Magistrados del TRIFE.
Renuentes a aceptar su impericia, los líderes frentistas deslegitimaron al supremo árbitro electoral: Lo tildaron de títere del Gobierno Federal y del PRI. Mientras sus enfurecidos seguidores llaman a incendiar esas instituciones porque “traicionaron a los coahuilenses”.
3eracto.
Incapaces de admitir su fracaso en construir una verdad política, pero no jurídica, mediante presión mediática y redes sociales, los caudillos frentistas tienen una triple responsabilidad ética ante sus adeptos: Hacer un ejercicio autocrítico para admitir que de aliarse –en el momento preciso- hubieran evitado este litigio post electoral y el 1º de diciembre tomaría protesta su candidato. Reconocer los límites de su “verdad” política ante la imposibilidad de haber ganado en las urnas bajo reglas conocidas por ellos. Y hacer un llamado a sus seguidores a mantenerse unidos y firmes, desde la militancia crítica, por y con Coahuila.
Esto es lo que sigue. Por el bien de todos.