Aquí o en Francia
Este fin de semana tuvimos el gusto de participar en la presentación del libro “Aclarando Amanece”, de Aidee Balderas Medina. En este libro se compilan 8 años de conversaciones entre la autora y Don Heraclio Alvarado, legendario músico tradicional de Colatlán, Veracruz.
En este ejemplar se reúnen no sólo las andanzas musicales de don Laco; gracias a las conversaciones el lector puede acceder a la sabiduría de un México que ha sido olvidado durante siglos, y que demuestran que, aquí o en Francia, no siempre el más sabio es el que más estudios tiene. Van mis versos: En una mano traigo el mezcal y en la otra mano traigo un tabaco pero con ambas brindo por Laco y por los Sones de Carnaval. Viajan las rimas de un decimal terracerías y carreteras cruzan andando leguas enteras para traernos de otras regiones estas certeras conversaciones entre don Laco y Aidee Balderas. Hasta la enorme Tenochtitlán llegan las voces que aquí calibro y en cada página de este libro nos acercamos a Colatlán. Es huapanguero mi ángel guardián y echa sus versos con elegancia porque bien sabe que aquí o en Francia quien hace música no está solo y hasta los muertos cada Xantolo vuelven andando largas distancias Don Laco guarda bajo el sombrero un repertorio que crece a diario Xochipitzahuatl junto a El Canario El Apareado y El Panadero. Entre los árboles del potrero bien arraigada está su raíz y sus respuestas para el país son más certeras que otros discursos; quién vigilara nuestros recursos como Don Laco cuida el maíz Suena el bullicio del Carnaval vuelan al plato los guajolotes y en lo que llaman Fiesta de Elotes hasta la iglesia huele a copal. Crece el bullicio y es habitual que en las entrañas de este confín haya un pleitero o un borrachín que de soberbio con su voz peca pero sonríe otra vez la Huasteca cuando don Laco toca el violín Por eso es fiesta también acá con los amigos de La Cantera: es este libro una carretera que nos transporta directo a allá. Y uno no sabe si viene o va si sube a baja por la escalera pero en las vetas de la madera suenan dos versos que aquí destaco: felicidades para Don Laco felicidades, Aidee Balderas.