Instituto ‘beneficia’ a niña con discapacidad auditiva
Luis Carlos Valdés / speranza Crispín Acosta, nunca perdió eso precisamente, la esperanza. La madre de Goretti de siete años, quien ha sido beneficiada en el Instituto Lagunero de la Audición y el Lenguaje, ha visto cómo ha mejorado la estima de la niña y la relación entre madre e hija con el aprendizaje de la comunicación con el lenguaje a señas.
Gorety fue diagnosticada con la discapacidad auditiva denominada Hipoacusia Bilateral y llegó a este centro cuando tenía cuatro años: “Gracias a Dios ha sido un avance grande, ya que antes lloraba y se desesperaba porque no le entendiamos, y el lenguaje de señas ha sido el recuperarla a ella como hija, entenderla y saber todas sus necesidades y en la escuela ha avanzado mucho”, dijo.
La convivencia familiar y entre las dos dijo, ha sido diferente. Ahora la expresión se da por medio de las señas pero también del dibujo, sus quehacer diario se las dibuja a su mamá, la historia del dia, en donde el complemento del lenguaje de señas ha abierto canales de comunicación importante. “Ella quiere por un lado ser doctora. Pero su experiencia con el dibujo le ha generado el gusto por los libros de comics, le gusta dibujar historietas, y pues lo importante es que ella sea muy feliz dándose a entender con los demás”, reconoció Esperanza.