Thevoice contra Lavoz…México
estos señores siguen invirtiendo en la creación de series, miniseries y películas verdaderamente “originales”, de ellos para ellos, para sus audiencias, para sus anunciantes.
Si usted es tan inteligente como creo, por favor, en estos días, asómese a esta importante frecuencia especializada en ciencia ficción y fantasía de los cables y de las antenas directas al hogar.
Más allá de sus maratones de títulos clásicos como
y están programando fabulosos ciclos con algunas de sus mejores producciones originales, algunas de ellas de estreno como
No le voy a vender trama para no echarle a perder la experiencia pero es una joya.
Es como si fuera un documental histórico, con imágenes “reales” y declaraciones de especialistas, narrando lo que, se supone, fue una violentísima guerra que ocurrió entre los marcianos y los humanos a principios del siglo XX.
Maravilloso es poco. Yo diría precioso, creativo, la combinación perfecta del mundo “alienígena” con el mundo real. ¡Y con una estética alucinante!
¡Muy bien, canal SyFy! ¡Así se hace! Me agobia mucho el tema de los programas de cine en la televisión de este país porque pocos espectáculos pueden ser más gozosos que el que todos vivimos en las salas cinemato- gráficas, en nuestras casas y hasta en nuestros celulares.
Pero nadie le atina, nadie es capaz de convertir eso en un buen programa de televisión.
La mayoría de los que existen están hechos para el lucimiento personal de sus conductores, tienen un perfil demasiado intelectual o hasta cometen el error de transformar aquello en una experiencia cómica, “mala onda”.
Por si esto no fuera suficiente, un alto porcentaje de nuestros canales consideran que hablar de cine es publicidad. Por tanto, si no hay dinero de por medio, no hay menciones.
En resumen, esto es una tragedia. Por eso soy el crítico de televisión más feliz de México al celebrar, como miles de televidentes, el aniversario número 12 de de MexiquenseTV.
es el mejor programa de cine de todo México. Punto. Un proyecto ciento por ciento periodístico, pero hecho con el corazón, por un hombre que en verdad ama esto: Rolando Martínez.
El señor va, viene, entrevista, se mete a los foros, viaja a los festivales, está presente en las alfombras rojas. Es un obrero del periodismo cinematográfico.
Pero es fresco, simpático, humilde, escucha a su público y lo atiende a tal grado que lleva organizados varios concursos de cortometrajes.
¡Qué orgullo que estas cosas sucedan en México! ¡Qué orgullo que exista una televisora pública con visión para estas cosas! ¿O usted qué opina?