Actores ven ventajas de trabajar sin exclusividad
Dulce María, Víctor González, Roberto Mateos y Fran Meric consideran que hay una mayor libertad artística y de selección de proyectos sin ataduras
Para Dulce María, Víctor González, Roberto Mateos, Fran Meric, Mario Morán y Jessica Díaz laborar sin exclusividad en alguna televisora tiene un lado bueno: es sinónimo de libertad actoral, ya que pueden elegir los proyectos de su interés y, sobre todo, no encasillarse en un tipo personaje.
A lo largo de este año fue sonado que múltiples personalidades del espectáculo, como Ernesto Laguardía, Íngrid Martz, William Levy, Marjorie de Sousa y Angelique Boyer, perdieron sus largos contratos, situación que puso el tema en boca no solo de quienes gozaron de este privilegio, sino también de las nuevas generaciones de actores.
Víctor González, quien ha trabajado en telenovelas
como Lamujerde Judas (Tv Azteca), Amordescarado
(Telemundo), Bajo las tiendasdel
amor (Televisa) y la película Niñas
mal, dijo que no tener exclusividad “te permite andar de un lado a otro, analizar los proyectos y decidir qué quieres hacer, sin la presión de la empresa”.
Añadió que, aunque fue un patrón que duró décadas, hoy el modelo de negocio cambió. “Es como se está moviendo la televisión ahorita, se juntan equipos de todos lados, es la tendencia que hay”, refi rió en entrevista con ¡hey!
“Para qué amarrarte en un lugar que ya no te va a dar la exposición, ni el trabajo que tú quieres, ni vas a poder experimentar en otras televisoras y otros personajes”, indicó.
Luego de trabajar con Televisa, con éxitos como Rebelde, Dulce María platicó que en su más reciente proyecto con Imagen Televisión ( Muypadres) ha podido enfrentarse a nuevos rectos actorales.
“De repente me peleó con el personaje, y eso pasa porque es un proyecto distinto, normalmente yo estaba acostumbrada a los melodramas o las telenovelas tradiciones de México, que son con personajes más predecibles, y aquí no”, expresó.
Fran Meric, quien se dio a conocer en Tv Azteca con proyectos como Pobrericopobre y Asíenel
barriocomoenelcielo, pero que también se suma hoy a Imagen, coincidió con la cantante.
Laborar sin exclusividad, sumó, permite “que te vea otro público y, además, que puedas interpretar otras cosas, porque a veces en una televisora te encasillan en algo; entonces, de pronto te mueves a otro lugar y te ponen otra cosa, aprendes otras facetas, conocer más gente, yo lo veo muy positivo”
Roberto Mateos, quien ha laborado principalmente para Telemundo, pero también ha hecho novelas para Televisa ( La pícarasoñadora) y Tv Azteca ( Al nortedelcorazón), comentó que la exclusividad es un arma de doble fi lo, pues el actor se puede arriesgar a que lo “crucifiquen” por mal comportamiento.
“Ahora hay una apertura muy muy grande, porque ya nadie es de nadie, les pertenecías te dieran trabajo o no. Ahora puedes trabajar con cualquier empresa sin que te crucifiquen, porque eso era lo que hacían las empresas y, además, sin ni siquiera opción a replica”, refi rió.
Y abundó: “O sea, si tú hiciste, tú dijiste, quedas crucificado y ni hables por teléfono, porque no te vamos a contestar. Entonces, qué bueno que haya una apertura, porque es para el bien de todos”.
Nuevas generaciones
Mario Morán y Jessica Díaz, dos jóvenes de 25 años que van incursionando en la televisión mexicana, mencionaron en entrevista que a ellos les guastaría trabajar sin exclusividad; el primero porque aspira a hacer cine internacional, la segunda porque ve una mayor libertad.
“Creo que así debe ser o así es. Nada más que aquí en México nos malacostumbraron y en muchos aspectos. Hay para todo, hay gente que está muy triste de su exclusividad, porque su meta es estar en una televisora, pero para otros es muy egoísta pensar en exclusividad cuanto quieres pensar en otros proyectos, ahora quieres hacer cine, hacer teatro, ahora te quieres ir a Colombia a hacer otra cosa”, señaló.
Jessica Díaz agregó: “Qué bueno que está cambiando, que nadie es de nadie. El campo laboral se abre. Así está increíble, no que antes te tenías que quedar casado durante años con una empresa y, a veces, sin trabajo”.