Las autoridades rendían homenaje a Amado Nervo
Así que en el marco del deceso de Amado Nervo, en el Teatro Princesa de Torreón se dieron cita los más selectos integrantes de la sociedad lagunera
Ybueno, el fin de esa reunión era homenajear al bardo. Una orquesta de 30 integrantes tocaron de manera implacable piezas como el Stabat Mater de Rossini y el Soli et Cheurs. El joven poeta Rubén Navarro le dedicó un poema al gran Amado.
Si bien se había informado mucho sobre las fiestas del día de la raza en la región, y el país, aún quedaba pendiente saber que iban a hacer en Gómez. Se dio a conocer que se organizó un sencillo pero muy animado programa.
Para ese mismo día, a las cinco de la mañana todavía no llegaban los telegramas provenientes de la ciudad de México, así que desde la redacción de La Opinión se ofrecía una sentida disculpa respecto a ese muy apreciado material.
Al señor gobernador de Nuevo México se le ocurrió darse el volteón de incógnito a Ciudad Juárez. Y le salió barato porque no lo mataron. De seguro alguien lo reconoció porque hasta le obsequiaron una muy buena cena, lo que no a cualquier gringuito.
Allá en las germanias, el general Von der Goltz causaba preocupaciones. Era revoltoso, y esa actitud no era admitida por los interaliados. Von der Goltz no quería dejar sus posiciones en las inmediaciones del mar Báltico, en momentos en que la única opción era obedecer los caprichos de los poderosos. Justo como en estos tiempos.
Después de su visita a los EU, los reyes belgas anunciaban su retorno a su rancho.
A pesar de los pésimos antecedentes esclavistas de la monarquía belga, o quizás justamente por eso, los gringos les brindaron todo tipo de agasajos.
Era una auténtica ironía que el país de las libertades recibiera a tamaños esclavistas. Y aún así, siguieran dado ciertos tratos a sus ciudadanos negros, hispanos y demás. Ha sido una tragedia que sus líderes no conozcan su historia, ni la del mundo.
Mientras la huelga general seguía en la Gran Bretaña, los ferrocarrileros volvían al trabajo. A instancias del ministro Lloyd George, se lograron algunos acuerdos. Todas las huelgas del mundo por entonces, tenían que ver con el alto costo que la vida tenía en la post guerra.