Milenio Laguna

Pérez González, “El Mayo”

Tuvo que recurrir al trabajo de bolerito y así costear sus gastos de escuela

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Su niñez no fue nada fácil y desde los 8 años de edad Ángel Mario Pérez Gonzalez, “El Mayo”, tuvo que recurrir al trabajo de bolerito para poder costear sus gastos de escuela y así se mantuvo hasta llegar al sexto semestre de la carrera de Contaduría en la FCA, la cual tuvo que abortar por diversas circunstan­cias, más no fue motivo para abandonar el oficio que sigue abrazando con mucha fe y amor.

En la plaza principal “El Mayo” es ya un ícono, pues desde hace hace casi tres décadas trabaja en las sillas que se ubican frente al Tribunal de Justicia del ex conocido Edificio Durango por la avenida Morelos entre Centenario e Independen­cia, hasta donde han llegado empresario­s, políticos o gobernante­s. ¿Desde los cuantos años comenzaste como bolero? Comencé a bolear desde los 8 años en cajón en las cantinas y bares más visitados, pues me iba al Golfito como otros bares, en unos sí me dejaban entrar, pero en otros no porque no querían que manchara el piso, pero además me iba a bolear a la colonia El Campestre, donde las familias me sacaban varios pares de zapatos, donde además me daban comida aparte de mi paga. Con ese dinero que ganaba saque mi escuela, desde primaria, secundaria y hasta que llegue a sexto semestre de la carrera de Contaduría en la Universida­d Autónoma de Coahuila, pero arruine mi carrera, no termine, primero iba medio horario y luego deje de acudir. Me arrepiento mucho, porque era una carrera muy bonita que me fije como meta. ¿Cuánto tiempo tienen acá en la plaza principal? Primero llegué con un patrón aquí por la Independen­cia y después con el tiempo me hice un espacio y un lugar en este negocio de la bolería de la plaza principal y de aquí me agarré. No es mio como tal, pero estoy pagando una renta y me consideró que estoy bien aquí y me siento muy a gusto, pues tengo 29 años inisterrum­pidamente,

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