Meade: el candidato de Trump
Si la cercanía al presidente Peña Nieto enreda las aspiraciones de José Antonio Meade, el apoyo activo de personajes vinculados a Donald Trump podría resultar devastador. Hace tiempo que la campaña presidencial en México ocupa la mente de algunos de los asesores más cercanos al mandatario estadunidense. En sus contactos con actores de la política y la empresa en México, estos elementos indagan sobre los candidatos y sus propuestas. Abiertamente preguntan: ¿quién nos conviene que gane?
No queda claro si el “nos” llega hasta la Casa Blanca o si hablan a título personal, pero mientras la diplomacia estadunidense, representada por la embajadora Jacobson y por funcionarios del Departamento de Estado asignados al hemisferio occidental, mantiene las formas y los conductos institucionales, el círculo cercano a Trump opera a su manera y en sus términos.
Entienden que el apoyo explícito de Trump a cualquier candidato puede tener un efecto contrario al deseado, pero no resisten la tentación de ofrecer su ayuda. Para eso mantienen contacto frecuente con oficiales del gobierno mexicano y con un grupo de empresarios que favorece la candidatura de Meade.
De hecho, durante la Conferencia sobre Prosperidad y Seguridad en Centroamérica realizada en Miami, Florida, el verano pasado, los “amigos de Trump” se encargaron de que el vicepresidente Mike Pence, y los secretarios Tillerson, Kelly, y Mnuchin, escucharan a Meade mientras Miguel Ángel Osorio Chong, quien también formaba parte de la delegación oficial que representaba a México en el encuentro, quedaba fuera de las conversaciones en corto sobre la elección de 2018.
A Meade lo presentaron como el candidato de la estabilidad, el que dará continuidad a los nuevos términos en los que se ha planteado la relación bilateral y como la opción que más conviene a los intereses de la administración Trump. El antídoto contra el populismo de López Obrador que, según este grupo, resultaría un verdadero dolor de cabeza para la Casa Blanca.
Y aunque no es la primera vez que elementos vinculados al gobierno de Estados Unidos buscan influir en una elección mexicana, el perfil de este grupo, conformado principalmente por empresarios y operadores políticos que se hablan de tú con el poder político y corporativo en México, los hace especialmente efectivos.