Consagradas, a través de la lente de Marcela Taboada
Tres años de trabajo para adentrarse a la vida de las monjas de convento que se encuentran en la ciudad de Puebla, dieron como resultado esta gran muestra
El Museo Arocena presenta la muestra fotográfica de Marcela Taboada, Consagradas. Las monjas de clausura en el siglo XXI, es un trabajo que tardó tres años en concretarse tras la búsqueda de entrar al mundo monacal.
Con más de 30 años de carrera como fotógrafa, Marcela Taboada ha dedicado los últimos años a realizar proyectos en donde las mujeres son el principal tema. Es por ello y por la inquietud de conocer cómo viven las monjas de clausura, que le llevó a plasmar esta exposición.
“Puebla es la segunda ciudad monacal más importante o lo fue durante el virreinato, pero todavía hay monjas que viven en clausura, es por ello que desde hace años me inquietó el saber cómo viven estas monjas, si todavía existe y cuántas órdenes hay en clausura y más”, manifestó.
Según explica, el proyecto ha sido uno de los más retadores que ha realizado porque no se permite el ingreso a los conventos debido a las reglas que tienen en las clausuras, aún y aunque se le fueron cerrando las puertas siguió su insistencia y afortunadamente llegó el acceso.
En Consagradas. Las monjas de clausura del siglo XXI se puede ver cómo viven estas mujeres, a qué se dedican, cómo reparten las horas en el monasterio. “Fue una gran sorpresa que poco a poco y gracias a la confi anza que comenzamos a tener al establecer vínculos más amistosos, me fueron enseñando su vida
“Uno encuentra en estos monasterios mucha ayuda, alegría, mucha hermandad”
dentro del monasterio. Me baso principalmente en las fiestas religiosas para comenzar a hacer este trabajo. Una de las partes más importantes que hice para conquistar sus corazones fue ofrecerme para tomar fotografías en los eventos más importantes. Me ofrecí como su madrina de fotografía y así fue como ellas accedieron a que diera un paso más adelante”.
Marcela Taboada recuerda el caso de Sor María Isabel, ella cumplió 25 años de haber profesado y por ello tendría una celebración a la cual asisten amigos y familiares, así que Marcela le ofreció hacer su álbum de fotografías para que lo tuviera de recuerdo. Sor María Isabel dijo que sí.
“Esta es una muestra que enseña tres años de trabajo constante, de este grupo de mujeres que yo pensé que estaban en vías de estar obsoletas, sin embargo, uno encuentra en estos monasterios, mucha ayuda, alegría, mucha hermandad y mujeres que también tienen historias y que están en el monasterio porque sí recibieron el llamado y están convencidas de que su vida es ahí dentro”, concluyó.