Gringo aprovechado se autosecuestraba
Para 1919 su secuestro fue un problema para el país. Tras ser liberado, se dio a conocer que William Jenkins tenía mucho que ver con sus presuntos plagiarios que recibieron dinero del gobierno mexicano para soltarlo
Ya le habíamos medio platicado por aquí que el secuestro del gringo Jenkins estuvo plagado de rarezas. Y pues iba saliendo
el peine de que el individuation al parecer, estaba en contubernio con los presuntos secuestradores que se lo habían llevado.
Jenkins fue un oportunista que llegó muy jodido por ahí de 1901 a Aguascalientes, como muchos extranjeros a México aprovechando el trato que se les otorgaba. Se hizo de mucho dinero en base a trabajo duro primero y después a base de múltiples mañas.
Textiles, alcohol, azúcar, cine, fueron algunos de sus negocitos. Para 1917 ya era alguien importante. Para 1919 su secuestro fue un problema para el país. Tras ser liberado, se dio a conocer que William Jenkins tenía mucho que ver con sus presuntos plagiarios que recibieron dinero del gobierno mexicano para soltarlo. La investigación seguía. Y lo que venía.
Aproximadamente para el seis de noviembre iban a llegar los restos mortales de Amado Nervo. Primero al puerto de Veracruz, donde natualmente todo se preparaba para la ocasión solemne, y posterior en transporte por tierra a la capital del país para más honras.
En Torreón se desarrollaba un consejo de guerra en contra del general Amavisca, por haber ocasionado la muerte violenta a un subordinado. Pues bien, el juicio durante el día previo duró nueve horas y nueve horas estuvieron muchos laguneros ahí al pendiente de qué decidían los jueces.
En Texas estaban las oficinas de la Comisión Internacional de Límites entre México y EU. Y se anunciaba que se habían cambiado ya de lugar, que iban a estar en la capital del país, para fregarnos desde dentro.
Se fundó en Francia el partido Socialista Radical de rudísimo nombre, que buscaba combatir posibilidades bolches. Pretendían que el gobierno fuera regulado, al igual que las libertades de estudiantes y de obreros, se oponían a las dictaduras o mas bien al bolchevismo. Un hit.
Con todo y los problemas de idioma, la comisión japonesa que se encargó de revisar los tratados de paz de Versalles, ya estaban por dar a conocer su postura. Era una ardua labor, que tal vez estaría lista para noviembre.
Otra preocupación era la paz industrial del mundo. Promovida por el presidente gringo Wilson y por supuesto no necesitamos decir para beneficio de quien.
Una buena noticia para las feministas, fue que Lady Astor fue invitada por los unionistas de Plymouth para ocupar en el parlamento británico el lugar que había dejado su marido que no se había muerto, nada más había subido de escaño y ocupaba entonces un escaño en la cámara de los lores.