Maduro ordena sepelio controlado de ex policía
Tras una semana, entregan el cuerpo de Óscar Pérez; solo ingresaron 2 familiares
El gobierno del presidente Nicolás Maduro decidió enterrar en el Cementerio Este de Caracas al ex policía Óscar Pérez, muerto en un operativo de captura hace una semana, contra la voluntad de su viuda y su madre, denunciaron familiares del sublevado piloto. “Decidieron arbitrariamente realizar el entierro controlado sin permitir velarlo y mucho menos permitir trasladarlo con su familia”, escribió en Twitter Dana Vivas, viuda de Pérez, abatido el lunes 15 de enero junto con seis aliados.
La entrada al Cementerio del Este, principal camposanto de la capital venezolana, amaneció con fuerte custodia militar. El entierro de Pérez se hizo cuando el lugar permanecía cerrado al público y solo se permitió el paso a dos familiares, uno de ellos su tía Aura Pérez, quien se mostró aliviada tras seis días de espera por la entrega del cadáver. “Quería cumplir con el entierro de mi sobrino”, dijo a la prensa, evitando hablar de la petición de traslado a México, donde viven su madre y su viuda.
Al cementerio acudieron familiares de fallecidos en las protestas de 2017, como los padres de Juan Pernalete, joven manifestante que —según la ex fiscal Luisa Ortega, refugiada en Colombia— murió cuando un militar disparó a quemarropa una bomba lacrimógena, versión que niega el gobierno.
Óscar Pérez, de 36 años, fue acusado de “terrorismo” y declarado “el criminal más buscado” de Venezuela tras alzarse en junio de 2017 contra el presidente Nicolás Maduro y sobrevolar Caracas en un helicóptero del Cuerpo de Investigaciones Científicas y Criminalísticas de la policía, organismo al que pertenecía y desde el que llamó a la desobediencia civil con una pancarta.
La prensa publicó ayer fotografías del lugar en el que fue enterrado Pérez, una piedra sobre el césped del cementerio inscrita con su nombre, junto a la que familiares y opositores depositaron un ramo de flores y desplegaron una bandera de Venezuela.
Las familias de Pérez y de los otros seis desertores que murieron en el operativo llevaban toda la semana acudiendo a la morgue capitalina para reclamar sin éxito la entrega de los cuerpos.
Según las actas de defunción, seis de los siete muertos -entre ellos Pérez- fueron ultimados de un disparo en la cabeza.
El sábado fueron sepultados en el mismo cementerio Abraham Agostini y José Díaz Pimentel, en un entierro tampoco autorizado por sus familias y con la única presencia permitida de sus parientes más próximos.
Lo mismo ocurrió con los cadáveres de las otras cuatro personas muertas -el periodista Daniel Soto, los militares hermanos Abraham y Jairo Lugo y la novia de este último, la enfermera Lisbeth Ramírez-, trasladados a sus estados de origen en avión militar donde fueron sepultados en un cementerio con fuerte presencia militar.
La madre de Óscar Pérez, Aminta Pérez y su viuda, Dana Vivas, madre de sus tres hijos, temen regresar de México donde residen a Venezuela por temor a represalias, según medios de prensa en Caracas.
El operativo que derivó en la muerte de Pérez y su grupo inició en la madrugada del 15 de enero en las afueras de Caracas y Pérez fue denunciando en videos en Instagram que los querían “ultimar” pese a su oferta de rendirse.