En Durango se formaba el club liberal Ignacio Zaragoza
Parecía que este nuevo club político tendría una buena participación en las elecciones para las cámaras duranguenses que se llevarían a cabo el año siguiente
Ciudadanos de Gómez Palacio mandaron un muy sentido mensaje a la presidencia de la República en donde pedían, que decir pedían, exigían que el gringo William Jenkins fuera echado del país, por la farsa del plagio, y que le aplicaran el 33. Pos este.
No se les hizo. Jenkins murió en México en el año 1963, adinerado y en buena posición social. En tanto, el señor don Jenkins comenzó a hacer sus primeras declaraciones, aún no reveladas, sobre el asunto que otra vez casi hizo que nos invadieran los gringos.
De Gómez llegaba la noticia de que se había fundado un nuevo club político, el club liberal Ignacio Zaragoza, que se veía, tendría una buena participación en las elecciones para las cámaras duranguenses que se llevarían a cabo el próximo año.
El entonces gobernador del Distrito Federal anunció que estaban prohibidas las visitas a los panteones. Nada más por que entre lloro y lloro, la gente daba trago y trago al sotol, mezcal, o demás poco edificantes bebidas que generaban poco edificantes espectáculos. Ya ni llorar en paz dejaban.
La inauguración del Banco Juárez en ciudad Juárez, fue una fiesta. Estuvieron presentes tanto ciudadanos juarenses como de El Paso, Texas. La nueva institución crediticia era una esperanza en el comercio entre México y EU que estaba menos peor que las relaciones de todos los demás tipos.
Por cierto, en El Paso había un brote de influenza española que comenzaba a causar pavor entre los ciudadanos. Ya era del otro lado, donde las medidas sanitarias eran de otra índole, aunque para la época, los estragos que otra cepa de este mal podría causar en cualquier país, eran superlativos.
Mientras que el rey Alfonso XIII de España y sus cortes andaban de gira, en Madrid había pleito con la aprobación de presupuestos y se aconsejaba a su majestad que se disolvieran las cortes.
Con todo y los odios intestinos, prominentes austriacos y alemanes iban de visita a Londres. Socialistas, banqueros, soldados de altos rangos, diplomáticos o ex diplomáticos y rancios nobles de la recién disuelta monarquía germana.
El ayuntamiento de Guadalajara prohibió una pelea entre los boxeadores Kiel Brown y el ex campeón Jack Johnson. Querían hacer una función nada mas y nada menos que en el Teatro Degollado, pero si le dijeron que podrían aprobar una exhibición de sus súper poderes boxísticos, ahí mismo en el Degollado.