Los ratones felices y el gato se relame los bigotes
PRIMER ACTO. Así no es ¡ carajo!, le gritan los ratones al gato. Si no cambias te va a suceder lo que hace 6 y 12 años .¿ No entiendes? Ya no apuestes al gallo enano, que en querer y no alcanzar se la pasa todo el año. Parece que no quieres ganar, sino seguir siendo el luchador social, un fósil universitario intransigente y pendenciero que bloqueaba pozos petroleros en Tabasco; el que cerró durante meses Paseo de la Reforma, y luego llamó “pirrurris” a cientos de miles que marchaban contra su gobierno por la inseguridad en la capital; el que mandaba al diablo las instituciones; quien se hizo llamar
Rayi to de Esperanza; el que justifica el sí
o el no diciendo: “Lo que diga mi dedito”; ese que ha dividido a México entre buenos y malvados, pero puede amnistiar, purificar y asimilar a corruptos y criminales; aquel que se ungió por sí y ante sí “presidente
legítimo de México”, ese que condena con ira de Dios y perdona con misericordia también divina; el mantenido por años con dinero de Ahumada-Bejarano, el jugador de Las Vegas y otros desconocidos.
No, así no se puede —insisten— es tu última oportunidad; estás arriba en las encuestas y solo faltan unos días. Nadie te puede ganar, eres la Esperanza de
México. Tu secta política te tiene por mesías y jamás te abandonará. Pero si no cambias, terminarás en el rancho que heredaste de tus padres con ese nombre premonitorio: La Chingada.
Modifica la estrategia siendo el mismo, sin perder la autoridad moral que te define y distingue. Proyecta al hombre maduro que ha llegado a la cumbre de la serenidad, que ama a los pobres pero que también es apoyado por los ricos. Privilegia la imagen de anciano amoroso que juega en la playa con tortuguitas en un apacible atardecer y que le canta “Las mañanitas” a su esposa. Te va bien hablar despacio, como si estuvieras sedado. Logras un maravilloso impacto cuando haces chistes muy graciosos y en seguida los festejas con risitas de viejito cansado pero alegre. Es impresionante la acogida que tuvo el plan de gobierno que nos validaste para que tú, PRESIDENTE, acabes con la pobreza, la corrupción y la violencia. No dejes rasgo alguno de soberbia, odio ni ánimo de venganza; no parezcas el autócrata de hoy que terminará en dictador. Te esperan seis años —por lo menos— para gobernar a tu pueblo con
AUTORIDAD MORAL frente al mundo entero. No requiere más la República
Amorosa con la que has soñado. SEGUNDO ACTO. ¡Se hizo el milagro!: “ya es otro”; “ya maduró”; “¡cómo ha cambiado!”; “tiene un gran equipo”; “es otro ser humano”; “es lo que necesita México”…
TERCER ACTO. Los audaces ratones quieren en la Presidencia al gato educado, ese que ronronea inofensivo y se relame los bigotes.
¿Cómo se llama la obra? ¡HONESTIDAD VALIENTE!