Recorte de impuestos aprobado el año pasado, otra desventaja: analista
económica de Estados Unidos, el déficit récord con China, sobre todo, debe ser muy preocupante para él. Lo que me intriga es por qué no ha tomado medidas concretas para hacer responsable a China por su comportamiento mercantilista que contribuyó a este desequilibrio”, dijo Scott Paul, presidente de la Alliance for American Manufacturing, que está afiliada al sindicato de los trabajadores siderúrgicos estadunidenses y presiona por las políticas de “Hecho en Estados Unidos”.
Eswar Prasad, economista de la Universidad de Cornell y quien dirigió la división de China del Fondo Monetario Internacional (FMI), dijo que le preocupa que el creciente déficit comercial con el país asiático pueda reforzar la opinión dentro de la administración Trump de que tienen que actuar para restringir las importaciones chinas. “El riesgo es que ese tipo de acciones derive en una serie de restricciones de toma y daca en el comercio bilateral y los flujos de inversiones que serían perjudiciales para ambas economías”, dijo. “Este enfoque de la administración hacia un déficit comercial bilateral coloca a China en una posición difícil, ya que ese déficit en gran medida se alimenta tanto de las condiciones macroeconómicas de los dos países como de las política comerciales”.
Sin embargo, para muchos economistas la ansiedad que provoca el déficit comercial está fuera del lugar en un entorno donde la economía de Estados Unidos se ve cada vez más fuerte. Sobre todo, como señalan, cuando las exportaciones estadunidenses siguieron aumentando, y el valor de los productos enviados a China alcanzó un récord de 130 mil millones de dólares.
Estados Unidos todavía mantiene un superávit saludable de sus exportaciones de servicios de alto valor, aunque cayó ligeramente el año pasado. Si bien el déficit de productos estadunidenses creció a 810 mil millones de dólares el año pasado, el superávit de servicios cayó 1.5 por ciento, para llegar a 244 mil mdd.