Centro “Santa Sofía” ha dado apoyo a más de 30 mil niños
Juan José Arellano Ramírez: ésta es una de las pocas Asociaciones a nivel nacional que está certificada por varios organismos, tanto nacionales como internacionales
La equino-terapia es una terapia físico y mental complementaria, en donde el elemento principal es el caballo que es utilizado para ayudar a las personas que presentan alguna discapacidad a mejorar su calidad de vida.
La equino-terapia integra diferentes disciplinas como: medicina, psicología, pedagogía y deporte.
Es utilizada para pacientes con Síndrome Down, Asperger (Autismo), trastorno psicomotriz, problemas de conducta, déficit de atención, hiperactividad, parálisis cerebral infantil, entre otros padecimientos.
La Asociación denominada “Centro de Terapia Equina Santa Sofía”, tiene más de siete años se haberse constituido para tal fin y actualmente ofrecer sus servicios de manera gratuita a las familias que así lo requieren en ciudades como Ciudad de México, Durango y en Torreón.
Juan José Arellano Ramírez, fundador de la Asociación, médico veterinario, egresado de la Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro”, menciona que al estar en contacto con los caballos, nace la inquietud y el intereses de poder buscar otras alternativas a través de la que los equinos pudieran ayudar a las personas que lo necesitara.
“Empezamos a ver algo de terapia en diferentes medios, y nos metimos a capacitaciones y ahorita es una de las pocas Asociaciones a nivel nacional que está certificada por varios organismos, tanto nacionales como internacionales”.
El Centro de Terapia Equina “Santa Sofía”, está integrado por 22 personas La equino-terapia es una terapia físico y mental en donde el eje principal es el caballo que son apoyadas por universitarios que realizan su servicio social y quienes brindan una terapia integral a través de pláticas de nutrición, fisioterapia, psicología y la equino-terapia.
Para los niños que tienen barreras de aprendizaje, la Asociación cuenta con un plan de trabajo pedagógico en el que con el apoyo de padres de familia y maestros se trabaja en las áreas en las que en se presentan las deficiencias y con el material adecuado con los caballos.
Si bien es cierto, la equino-terapia ha sido utilizada en la recuperación física y mental a los niños, niñas y jóvenes que lo requieran, el Centro de Terapia ha ido evolucionando, implementado en otras áreas como la social, adaptación, auto-confianza, seguridad, problemas de conducta e incluso en apoyo a menores infractores.
“Tratamos a menores infractores que han tenido alguna falla, vienen los jovencitos quienes realizan un servicio social, pero son parte de un equipo, se van desarrollando, van cambiando la forma de ver las cosas y eso hace que su perspectiva de vida cambie”.
El andar del caballo produce vibraciones que se transmiten a la médula, por lo que el cerebro recibe los mismos estímulos que si estuviera caminando. Otra aplicación de la equino-terapia se da en aquellos jóvenes y niños que sufren de problemas de comportamiento, como el autismo, pues esta terapia fomenta la autoestima, corrige problemas de conducta, disminuye la ansiedad y estimula la concentración.
En el Centro Ecuestre se atienden a niños con diversos padecimiento, quienes para que puedan recibir la equino-terapia se les pide que presente el diagnóstico médico que es valorado por el médico de la Asociación para determinar si es candidato o no para tomar la terapia.
Trabajo con los caballos
El caballo transmite vibraciones al cuerpo del jinete y en consecuencia a su cerebro, fomentando las conexiones nerviosas del mismo, por lo que se aprovechan los movimientos multidimensionales del caballo para estimular musculatura, huesos y articulaciones.
Este tipo de terapias se desarrollan al aire libre, lo que favorece el contacto con diferentes sensaciones y texturas, generando un efecto que beneficia el sistema sensorial y cognitivo.
Explicó que al momento de que el niño tiene el acercamiento con el caballo, se separa de los padres, ya que en su mayoría están demasiado apegados y lo que se busca es romper ese vínculo que es considerado como negativo, ya que no le ayuda al niño a dejar los miedos y que pueda desarrollarse por sí mismo.
Se cuenta con cinco caballos que son con los que se trabaja semana a semana, a los que se prepara antes de que tengan acercamiento con lo pequeños. A las 7:00 de la mañana se les da su desayuno, posteriormente son cepillados y se manejan previo a las terapias. Durante la terapia, se trabaja con tres personas quienes están debidamente capacitados para manejar el caballo, quien va al frente es quien lo cabrestea, el que va del lado izquierdo que es el encargado de la terapia y el de lado derecho como apoyo, esto en el caso de los niños que se pueden sostener por sí mismos, mientras que en el caso de los menores que no se pueden sostener, participaron cuatro personas.
Alrededor de 35 a 40 minutos es lo que comprende la terapia, de los cuales 15 son de terapia física y 20 arriba del caballo.
Con resultados positivos
Los resultados de la terapia varían aún y cuando se tenga el mismo diagnóstico, pues si bien es cierto los avances son en el cien por ciento de los niños, algunos lo evidencian más que otros. “Nosotros tenemos un reporte de los padres de familia cada semana y nos damos cuenta de sus avances en las diferentes áreas”.
Aunque no se tienen números específicos sobre los avances en cada uno de los pequeños que acuden a la equino-terapia, para poder ver reflejados los resultados, existe un compromiso de los padres de familia.
Arlette Pérez Vertti, madre del pequeño Enrique, de 12 años, quien fue diagnosticado con autismo grado dos, asegura que durante tres semanas de terapia, ha tenido una evolución importante en su motricidad y en su desarrollo social.
Debido a que muchas familias no cuentan con los recursos suficientes para pagar una terapia, la Asociación brinda este tipo de apoyo de manera gratuita.
Actualmente el Centro de Terapia Equina “Santa Sofia”, brinda atención a 45 niños cada sábado en un espacio que facilitó el municipio de Torreón en terrenos de la Dirección de Seguridad Pública, en donde cada sábado se atienden a los pequeños que así lo requieren, sin embargo se cuenta con un proyecto para poder contar con instalaciones propias y adecuadas para poder otorgar la terapia.