Yoseline descansa con su vestido de princesa

Jorge Maldonado/

La pequeña Yoselin Guadalupe Vitela Mota vivió diez años de su vida como cualquier otro niño, con ilusiones, risas, juegos y sueños, uno de ellos, tener una fiesta de XV años, que por lo avanzado de su enfermedad se adelantó su festejo y se le cumplió antes de irse a descansar.

El cáncer que arruinó parte de su infancia no fue impedimento para que Yoselín disfrutara de su niñez, siempre en compañía de sus seres queridos, de su madre y de sus tres hermanos quienes nunca la dejaron sola, la cuidaban, la atendían, sin faltar los enojos que le provocaban sus hermanos sólo por molestarla para luego hacerla reír.

Su personaje favorito siempre fue la princesa Elsa, de la película infantil Frozen, con quien Yoselin se identificaba y siempre quería portar su vestido largo y azul, gusto e inocencia que ni las constantes visitas al hospital le quitaron durante la mitad de su vida.

Su prima Marisol llegó a ser la mejor amiga, incluso pidiendo que fuera su segunda madre con permiso de su pequeña prima a la que también quiso que fuera su hermana.

En la pasada navidad, con su propio puño y letra Yoselin le escribió una carta a Santa Claus en la que le pedía, aparte de su muñeca de la princesa Elsa, que la cuidara mucho y que no se olvidara de ella porque se había portado bien.

Luego en su cumpleaños el 29 de diciembre se vistió de su personaje favorito luciendo como toda una princesa de cuentos de hadas con pastel y regalos.

Hace casi dos años le dieron unos cuantos meses de vida, sin embargo siguió llenando de de luz el hogar de los Vitela Mota hasta que el cuerpo de Yoselin aguantó y sucumbió ante las injusticias de la vida con sus enfermedades que duelen más cuando el afectado es una niña con toda una vida por delante.

Ahora descansa en paz vestida con su vestimenta preferida, el vestido de Elsa, como ella lo pidió.